Jueza dejó en libertad a un policía acusado de violar a su prima

El ahora procesado es cabo primero y se desempeña en la Comisaría Segunda de Río Gallegos. La jueza Valeria López Lestón dijo ampararse en la perspectiva de género, pero no ordenó su detención “porque no hay una sentencia condenatoria” y siempre fijó domicilio.

“¿Qué hiciste, degenerado? ¡Somos prácticamente hermanos, hijo de p…!”, fue la recriminación que una familiar le hizo a un policía que, la noche anterior, habría violado a su prima, en su casa, luego de una fiesta.

El caso tiene como ahora procesado a un cabo primero de la Policía Provincial, de 30 años, que se desempeña en la Comisaría Segunda de Río Gallegos y que en enero del año pasado, en estado de ebriedad, sometió a su prima y abusó sexualmente de ella en su propia casa.

Según se pudo saber, el caso se remite a la noche del 23 de enero del año pasado, cuando tanto el policía como su prima, de casi su misma edad, fueron a una fiesta con amigos y familiares.

Cerca de las 8 de la mañana del 24, el integrante de la fuerza de seguridad ya estaba completamente ebrio y, según reza una declaración a la que tuvo acceso este diario, estaba “pesado con una chica a la que quería invitar a su casa”.

El policía no había ido solo a la fiesta, sino que fue con su hija de 10 años. Su prima, al verlo alcoholizado, le dijo que lo llevaba a su casa con su nena, pero él se negó. Le dijo que se iba a quedar en la casa de ella para cuidarla, entendiendo que estaba sola porque sus padres habían viajado al interior.

La casa de la joven queda en la calle La Manchuria de nuestra ciudad capital y el terreno está dividido en dos moradas: una adelante de los padres (donde vive la joven) y la otra atrás, la casa de su hermana.

En la casa de la hermana estaba un nene de un año, sobrino de la sobreviviente. La joven había arreglado con su hermana que iba a cuidarlo cuando llegara de la fiesta, porque su familiar debía ir a trabajar.

La víctima vio a su primo borracho y le dijo que lo llevaba a su casa, pero él se negó

Al llegar a la casa, el policía acostó a su hija en la cama de su prima. En tanto, la joven había ido a buscar a su sobrinito a la morada de su hermana, para luego acostarse con la nena y el bebé en brazos.

Según reza en el expediente, momentos después, el policía entró a la habitación. Él se puso detrás de la joven y la manoseó, pero ella le dijo que no. Por lo que pudo escaparse de las garras del primo y se fue a la cama de sus padres junto al nene de un año.

La joven se había acostado junto al bebé cuando apareció nuevamente el efectivo, quien la inmovilizó poniéndole un brazo por encima y la violó, para luego volver a acostarse con su hija.