La autopsia comienza a mostrar quAi?? ocurriA? con Santiago Maldonado

El cuadro que pinta el primer peritaje completa el de los testimonios: balazos, una fuga desesperada. Los gendarmes enfrentan como mAi??nimo la sospecha de abandonar una persona que se ahogaba porque no sabAi??a nadar, lo que equivale a un homicidio. La alternativa puede ser peor.

PorAi??RaA?l Kollmann

Los primeros datos que arroja la autopsia del cuerpo de Santiago Maldonado, cruzados con los elementos ya contenidos en la investigaciA?n, empiezan a completar la escena de la persecuciA?n emprendida por la GendarmerAi??a que terminA? en su muerte. El cuadro es de una fuga dramA?tica, en la que sonaban los disparos, algo que se prueba claramente en las filmaciones, se verifica con los cartuchos recogidos en el lugar y en la grabaciA?n en la que uno de los gendarmes reconoce ai???les dimos corchazos para que tenganai???.

La represiA?n ilegal ai??i??el juez sA?lo habAi??a autorizado a despejar la rutaai??i?? con los efectivos corriendo cuesta abajo, terminA? en la orilla del rAi??o, cerca de donde finalmente se encontrA? el cadA?ver. La autopsia establece que el cuerpo no tiene lesiones, pero no puede determinar si hubo forcejeos o si Santiago fue empujado hacia el rAi??o.

EstA? claro que el artesano de ninguna manera se hubiera metido en el cauce por voluntad propia, ya que no sabAi??a nadar y le tenAi??a miedo al agua. La persecuciA?n terminA? con el joven sumergido y en ese punto aparece otro elemento que seguramente jugA? en su contra: Santiago llevaba encima muchAi??sima ropa que al mojarse produjo un peso muy difAi??cil de soportar; tres pullA?veres, tres pantalones, una campera, borceguAi??es, dos pares de medias. En la autopsia se lo pesA? vestido, 83 kilos, y desnudo, 52. Una masa enorme de 31 kilos adicionales.

La autopsia no pudo fijar hasta ahora la cantidad de dAi??as que el cuerpo estuvo en el agua. A primera vista, los forenses sostuvieron que parecAi??a un cuerpo que tenAi??a sA?lo siete dAi??as, pero que no se podAi??a descartar que estuviera allAi?? desde el primer momento porque ese rAi??o por las noches baja hasta a doce grados bajo cero. Todo esto se determinarA? en el laboratorio y en el microscopio, sobre todo estudiando los microorganismos e insectos. Pero aun si estuvo desde el principio en ese lugar, el mapa demuestra (ver mapa) que es donde intervinieron los gendarmes y donde persiguieron al joven.

Secuencia
Como lo revelA? el periodista Horacio Verbitsky, el nA?mero 2 del Ministerio de Seguridad Pablo Noceti, viajA? al sur especialmente para arengar a las fuerzas de seguridad contra los mapuches. La reuniA?n fue en Bariloche el 31 de julio, el dAi??a anterior a la desapariciA?n de Maldonado. En ese encuentro, los ministros de Seguridad, la procuradora de RAi??o Negro y los jefes policiales de RAi??o Negro y Chubut escucharon asombrados la exposiciA?n feroz de Noceti, quien insistiA? en que debAi??a actuarse sin orden judicial y utilizando la figura de la flagrancia. SegA?n los presentes, Noceti estaba fuera de sAi??. En un encuentro posterior, el juez Guido Otranto le advirtiA? a Noceti que la figura de flagrancia se podAi??a usar para despejar la ruta pero no para perseguir a la comunidad mapuche dentro de la Pu Lof.

Los funcionarios y las fuerzas policiales provinciales se desmarcaron del desequilibrio de Noceti al punto que desde entonces no participaron de ningA?n operativo ni aparecieron interviniendo en nada. Pero la GendarmerAi??a sAi?? dispuso un operativo con toda la impronta del funcionario llegado de Buenos Aires: cien efectivos, muchos vehAi??culos, cascos, postas de goma, para sA?lo ocho integrantes de la comunidad mapuche, entre ellos Santiago. Las imA?genes muestran una desproporciA?n total, alimentada por el mensaje de que los mapuches eran terroristas vinculados a Al Qaida y financiados desde Londres, reverdeciendo el viejo mito nacionalista de que a la Argentina le quieren arrebatar la Patagonia. Hubo una cantidad insA?lita de afirmaciones que terminaron demolidas por la realidad: en sucesivos allanamientos no le encontraron a la comunidad mapuche ni un arma ni un explosivo ni elemento bAi??lico de ningA?n tipo.

Dudas
La autopsia macroscA?pica (falta la microscA?pica) no pudo ai??i??ni podAi??aai??i?? establecer de forma definitiva la causa de la muerte. El trabajo fue encabezado y dirigido por Roberto Cohen del Cuerpo MAi??dico Forense (CMF) y los comentarios fueron unA?nimemente elogiosos sobre la seriedad y el nivel de consulta con los 56 especialistas presentes. Se tratA? de la autopsia nA?mero 3087 del CMF durante 2017, lo que demuestra la experiencia del equipo, tan cuestionado en el caso Nisman. A priori, el cuerpo no tiene vestigios de una agresiA?n de terceros: no hay cuchilladas, lesiones por arma de fuego o golpes. Tiene unas pocas lesiones provenientes de peces y dos mordeduras pequeAi??as de un hurA?n o zorro. No se perciben lesiones en las manos ni en los puAi??os que indiquen que se haya defendido de alguien.

En paralelo, los autopsiantes percibieron que ai???la mAi??dula estaba lAi??quidaai???, es decir que una cavidad cerrada como es la mAi??dula tenAi??a agua. Lo mismo pasA? con distintos A?rganos. Cuando una persona cae al agua, estando viva, obviamente trata de respirar. El lAi??quido entonces invade todo e incluso pasa a la sangre. En la autopsia, por ejemplo, se extrajo sangre del corazA?n para hacer el estudio porque el concepto, en palabras sencillas, es que se respirA? agua. Por estos primeros descubrimientos es que estA? la apreciaciA?n, a primera vista, de que Santiago muriA? por submersiA?n, es decir ahogado. Y un poco mA?s en el terreno criminalAi??stico, los forenses se llevaron la impresiA?n de que jugA? un papel importante la cantidad de ropa que llevaba y que, mojada, actuA? como un verdadero plomo dentro del agua. Santiago tenAi??a:

  • Una remera puesta al revAi??s, con las letras hacia adentro
  • Un pullover de lana
  • Un pullover de fibra
  • Un polar
  • Una campera
  • Tres pantalones, incluyendo uno de nieve y uno con tela polar
  • Una bufanda
  • Dos pares de medias
  • BorceguAi??es
  • En el bolsillo izquierdo tenAi??a un bastA?n extensible.

En la autopsia se lo pesA? primero vestido. Dio 83 kilos. Luego se le sacA? la ropa. PesA? 52. O sea que la ropa (ayer seguAi??a mojada) sumA? nada menos que 31 kilos, algo muy difAi??cil de soportar en el agua. Pero a eso hay que agregar que Santiago no sabAi??a nadar y que tenAi??a una especie de trauma con el agua desde chico. La confirmaciA?n de la causa de muerte se harA? despuAi??s de los estudios que harA?n los anatomopatA?logos que analizarA?n el agua en los distintos A?rganos.

La otra duda se centra en cuA?nto tiempo estuvo el cuerpo en el agua, bA?sicamente si se lo plantA? hace unos pocos dAi??as. En esa cuestiA?n intervendrA?n los profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y la Universidad de La Plata. En la UBA, los biA?logos analizarA?n los microorganismos presentes en los distintos A?rganos. VerA?n si se corresponden con las muestras tomadas en el rAi??o Chubut y estudiarA?n el tiempo que llevan en el cuerpo. En La Plata trabajarA?n los entomA?logos, que son los que estudian los insectos. TambiAi??n ellos calcularA?n el tiempo que tienen los pequeAi??os insectos en el cuerpo.

Plantado
La estimaciA?n del tiempo en el agua estA? directamente relacionada con la idea de que el cuerpo fue plantado allAi??. Sobre el tema se hicieron especulaciones de todo tipo, algunas siniestras. Por ejemplo, que hubo un testimonio mapuche reconociendo que el cuerpo estaba ahAi?? y que ese testigo le avisA? al juez Gustavo Lleral. El magistrado ya lo desmintiA? y el relato de los ocho binomios de instructor y perro que estuvieron en la bA?squeda de Santiago indica que arrancaron un kilA?metro arriba de donde se encontrA? el cuerpo y nadie les indicA? nada.

Lleral aclarA? en varias oportunidades que la decisiA?n de volver a rastrear se tomA? el viernes el 13 de octubre, tras tomarle declaraciA?n al jefe de la Prefectura. El oficial le insistiA?, como antes lo habAi??a hecho con Otranto, en que era necesario rastrillar otra vez el rAi??o porque con una vez ai??i??el 18 de septiembre fue en la A?nica ocasiA?n que se hizo en esa zonaai??i?? no era suficiente. En verdad Otranto nunca estuvo convencido de que Maldonado estuviera el 1 de agosto en la Pu Lof. Siempre dijo que no habAi??a evidencia plena, que los mapuches engaAi??aban, que podrAi??a estar en Chile y otras teorAi??as semejantes. Con esa visiA?n de las cosas, el rastrillaje fue poco consistente y sin la intensidad necesaria. El otro elemento que se introdujo en la situaciA?n es que el Equipo Argentino de AntropologAi??a Forense sugiriA? que se hiciera con perros mA?s especializados.

De todas maneras, el factor de mayor importancia fue la crecida del rAi??o, producto de los deshielos y de las lluvias. Los especialistas del sur habAi??an advertido desde el principio que un cuerpo caAi??do al agua podAi??a quedar sujetado por las ramas y sA?lo se moverAi??a con la crecida. Los estudios anatomopatolA?gicos, y los adicionales en la UBA y en La Plata darA?n un panorama del tiempo en que estuvo el cuerpo en el agua. Se basarA?n en sus estudios y en los datos sobre temperaturas y condiciones del rio Chubut. Esos profesionales dirA?n si es mA?s probables que el cuerpo fuera puesto allAi?? pocos dAi??as atrA?s o haya estado desde el principio, al menos desde el punto de vista cientAi??fico. Por ahora, nada es decisivo.

Mapa
Como se ve en el mapa satelital realizado en la justicia de Esquel, los gendarmes persiguieron a los mapuches y a Santiago hacia abajo, a muy pocos metros de donde se encontrA? el cuerpo. No es verdad que habAi??a 300 metros de distancia. Las frases que surgen de los celulares de los uniformados ai???les dimos corchazos para que tenganai???; ai???tengo uno, tengo unoai???, hay uno flotando, tres nadandoai??? son evidencias de la persecuciA?n y el hostigamiento.

Por supuesto que existe la hipA?tesis del forcejeo y la caAi??da al agua de Santiago, que de ninguna manera se hubiese metido en el rAi??o por voluntad propia. Por alguno de los audios de los gendarmes hay sospechas de que los uniformados vieron al joven en el rAi??o y no hicieron nada. Esa hipA?tesis llevarAi??a a una acusaciA?n de abandono de persona, casi equivalente al homicidio. No en vano hubo todo un proceso de ocultamiento: la filmaciA?n del operativo fue cortada, las camionetas lavadas, se verifican irregularidades en los libros de guardia, el alfAi??rez Emmanuel EchazA? y otro compaAi??ero tardaron doce horas en volver a su base

El lunes entre las 10 y las 12, los forenses oficiales y los de parte deberA?n concurrir a la morgue para firmar las conclusiones iniciales. HabrA? que ver si allAi?? hay discrepancias. Y luego se irA?n presentando los estudios complementarios para confirmar causa de la muerte, su posible data y el tiempo que estuvo el cuerpo en el agua. Es posible que los dos A?ltimos temas terminen con discrepancias.

Los datos que estA?n fuera de la discusiA?n son que la muerte de Santiago se produjo en el marco del operativo ilegal de la GendarmerAi??a, con los efectivos hostigando a los mapuches, no en la ruta sino dentro de su territorio. La instrucciA?n del Ministerio de Seguridad no fue actuar preservando la vida y la integridad fAi??sica como prioridad sino ai???combatir contra el terrorismoai???, que en verdad no eran sino siete mapuches y Santiago, totalmente desarmados.

(Fuente: Pagina 12.)