Los reintegros ofertados a la pesca equivalen a un 40% de los reembolsos

En paralelo al decreto de derogación de los reembolsos patagónicos, el Gobierno Nacional anunció un incremento en el sistema de reembolsos, claramente inferior al beneficio inicial. En tanto que entre un fideicomiso para financiar el combustible y este esquema de reintegros, el puerto de Mar del Plata se verá altamente beneficiado.

En simultáneo a la publicación del DNU derogando el sistema de reembolsos por puertos patagónicos vigente hasta 2020, el Gobierno Nacional modificó el esquema de “reintegros a las exportaciones” para determinadas posiciones arancelarias a la pesca y economías regionales.
Pero esos incrementos de porcentajes de reintegros para productos y subproductos de las diferentes especies pesqueras, para el caso de la Patagonia, no compensan ni equiparan los valores que estaban vigentes hasta el viernes.
Para citar un ejemplo, determinados productos de langostino contaban con 2 puntos de reintegros, a lo que en Chubut se le sumaba 7 puntos por reembolsos y en Puerto Deseado, 10 puntos por reembolsos, mientras que ahora, con 0 reembolsos, contarán con entre 4,5 y un máximo de 5 puntos totales por reintegros.
Pero esta no es la única diferencia, ya que un mismo producto pesquero procesado en San Antonio Oeste, Puerto Madryn, Trelew, Rawson, Camarones, Comodoro Rivadavia, Caleta Paula, Puerto Deseado o Ushuaia, tendrá exactamente el mismo tratamiento fiscal de reintegros que lo procesado en Mar del Plata, siendo que los costos laborales y de producción son marcadamente diferentes, lo que beneficiará, sin dudas, a los puertos bonaerenses en detrimento de los puertos patagónicos.

Beneficio directo
Un día antes de que se conociera la publicación del decreto de derogación de los reembolsos por puertos patagónicos, en un acto realizado en el puerto de Mar del Plata, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, anunciaba el incremento de este esquema de reintegros y la creación de un fondo rotativo de 200 millones de pesos para financiar la compra de combustible e insumos a los pequeños armadores.
El titular de la cartera económica estimó que los reintegros a las exportaciones al sector pesquero el año próximo significarán unos 60 millones de dólares.
“Hay una decisión amplia de modificación de reintegros a las exportaciones, donde hay un capítulo específico con 600 posiciones arancelarias de la pesca. Es un esfuerzo fiscal que va a pasar de los 20 millones de dólares de este año a casi 60 millones de reintegros el próximo”, dijo.
Y agregó que de esos 60 millones, aproximadamente 15 “terminan directamente en los bolsillos de los empresarios de Mar del Plata”, que será uno de los puertos que mayores beneficios directos recibirá con la nueva medida.
También el puerto se verá respaldado por la creación, anunciada en ese acto por Prat Gay, de un fondo rotativo de 200 millones de pesos que será destinado a financiar la compra de gasoil e insumos a una tasa anual del 5 por ciento y un 1,5 por ciento de gastos administrativos: “Servirá para que los pequeños productores (armadores) puedan volver a producir”, apuntó.
Este fondo será administrado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación y tiene como objetivo central cubrir parcialmente el costo de los aproximadamente 130 millones de litros que consumen los costeros y fresqueros al año que operan en el puerto de Mar del Plata.

Economías regionales
En el decreto de modificación de los reintegros se insiste en asegurar que los reembolsos se eliminan fundamentalmente por “la necesidad de evitar incompatibilidades con los compromisos asumidos por la Argentina en el ámbito de la OMC, y de eliminar el desmesurado sacrificio de las cuentas públicas ocasionado por la elevada desproporción producida entre los montos abonados en concepto de derecho de exportación y los que corresponden a lo percibido por aplicación del reembolso en cuestión, potenciado por los lineamientos establecidos por la actual política económica que llevaron a disponer la reducción al cero por ciento de las alícuotas del tributo”, dice el decreto de derogación publicado.
Por otro lado, se argumenta que la administración Macri “ha iniciado la implementación de medidas efectivas tendientes a revertir los indicadores negativos de la economía argentina, teniendo particularmente en cuenta la situación de las diversas economías regionales”.
“En tal sentido, en el plano económico, social y comercial, se estima oportuno y conveniente promover la actividad, recuperando los niveles del Reintegro a la Exportación que a la fecha se encuentran reducidos, en una cadena productiva generadora de puestos de trabajo”, se indica.

Crisis pesquera
Al incrementarse los reintegros a posiciones arancelarias para determinados productos de la lana y la fruta, también se aborda la cuestión de la pesca y reconocen que la industria está en situación de crisis.
“A partir de la evaluación de la situación de las pesquerías, se observa una situación de crisis de la actividad pesquera, lo que pone de manifiesto que resulte razonable, conveniente y oportuno modificar los niveles del Reintegro a la Exportación aplicables a los productos de especies relevantes para el sector pesquero”, alega la medida firmada por Macri.
Reconocen que “particularmente las pesquerías de merluza común y de langostino señalan una alta carga de los costos internos en relación con el precio de exportación de los mismos”, sosteniendo que además “la caída de los precios internacionales de otros varios productos de la pesca y el alza de costos internos agudizan la situación de crisis del sector, por lo que resulta necesaria la instrumentación de medidas que recuperen la competitividad y viabilicen el sostenimiento de la actividad”, admitiendo que “el incipiente desarrollo de la acuicultura en el país requiere el apoyo de aquellas actividades que ya están en producción”.

Marcadas asimetrías
Pero la verdad es que en la práctica, la simultaneidad de las dos medidas -aumento de reintegros y eliminación lisa y llana de los reembolsos- vuelve a profundizar las asimetrías regionales.
Y de eso nada dicen ninguno de los dos decretos, ni el que deroga los reembolsos ni el que modifica el esquema de reintegros. Sólo plantean que estos últimos son modificados “a fin de dotar de mayor competitividad a los productos derivados de ciertas industrias del sector pesquero, frutícola y lanero”.
Aunque para el caso de la Patagonia, la quita de reembolsos implica, en la práctica, una pérdida sustancial de hasta el 50% de la competitividad que se registraba en estos sectores hasta la semana pasada. (LOA-Revista Puerto-Pescare.com.ar)

(Fuente: La Opinión Austral.)