ADOSAC manifestó su rechazo a la Ley de Emergencia Educativa

Mediante un comunicado de prensa,el gremio de docentes de Santa Cruz manifestó su rechazó a la Ley de Emergencia Educativa.

La Asociación de Docentes de Santa Cruz emitió un comunicado sobre el proyecto del Ley de Emergencia Educativa:

“ADOSAC quiere poner en conocimiento de los afiliados docentes y de la comunidad escolar en su conjunto, que en el día de ayer, este gremio tomó conocimiento que el Ejecutivo Provincial, ha tomado la decisión de aprobar en la Cámara de Diputados de Santa Cruz, la Ley de Declaración de la Emergencia Educativa, lo cual es lisa y llanamente una provocación a todo el conjunto de los trabajadores, a quienes combate y confronta en vez de resolver los problemas estructurales de la Educación en la provincia, buscando el bienestar de las familias, principal objetivo que está perdiendo de vista la gobernadora con estas actitudes de neto corte autoritario, antidemocrático y de flagrante contradicción con el derecho laboral.

El Proyecto de ley que pretende aprobar el Ejecutivo, busca deliberadamente profundizar el conflicto que mantiene y sostiene con el sector docente desde el primer día de clase, pretendiendo desconocer los acuerdos paritarios preexistentes, buscando incrementar la creación de cargos políticos para acomodar a militantes que son parte del éxodo nacional después de la década ganada y en definitiva, volver a la nefasta política kirchnerista de dividir, sin reparar que Santa Cruz no padece de emergencia en la Educación sino en el Sistema Educativo, el cual es responsabilidad de la gobernadora, quien tiene la obligación de delinear políticas públicas acordes, administrar los fondos equitativamente, no dilapidar los recursos, aplicar un criterio lógico y ecuánime de las asignaciones y propender a una educación de excelencia, poniendo a los maestros a su lado, no enfrente.

El gobierno con este proyecto, sumará tensión y profundizará la grieta con este gremio, la cual pareciera que no pretende salvar en lo que resta del año; intenta suprimir derechos adquiridos, inalienables, que son naturales a todos los trabajadores, como el derecho a huelga, pretende reservarse para sí y sin límites, la manipulación del personal docente, la disposición arbitraria de cada uno de nuestros compañeros afiliados y la intromisión en derechos básicos del trabajador docente, nombrando a suplentes con la excusa de darle continuidad al ciclo lectivo.

Esta Emergencia Educativa que el Ejecutivo les va a ordenar que aprueben los diputados oficialistas, que poco o nada saben de educación ni de derechos laborales, le permitirá avanzar al gobierno sobre la determinación unilateral de los concursos de ascenso, por ejemplo, sin la debida participación de los docentes y además, le dará manos libres para coaccionar, presionar y extorsionar a los directivos, favorecerá la aparición de listas negras y en definitiva, tras la excusa de tener una herramienta extraordinaria para paliar una supuesta crisis que ellos mismos han generado, buscará el quebranto moral de nuestro gremio, el cual es hoy, la mayor intranquilidad política y social que tiene la señora gobernadora, a raíz del cual, semanalmente somos noticia a nivel nacional.

Estamos ante un gobierno soberbio, autoritario y egoísta, que separa en vez de unir las partes, que quiere llevar la crisis a niveles insostenibles para luego aplicar estas recetas que desvirtúan el principio de igualdad y afecta el derecho de los trabajadores, propio de gestiones que no saben cómo reaccionar ante la impotencia y la inoperancia generadas por sus propias contradicciones.

ADOSAC no va a permitir que el Ejecutivo provincial convalide alegremente este atropello a las libertades de los docentes de Santa Cruz, sin dar la lucha en todos los frentes y apelará a todos los mecanismos legales y de protestas, que pongan en evidencia las arteras intenciones de un gobierno que cuenta con la complicidad de una parte de la Cámara de Diputados, desde donde seguramente, intentarán imponer este proyecto fundado en la anulación de nuestros derechos como trabajadores, con la excusa falaz de estar aportando una solución a una crisis que el propio gobierno generó, no solo a los trabajadores docentes, sino también (y especialmente) a la comunidad educativa en su conjunto.”