Báez reclamará ante la Cámara Federal su libertad e intentarán sacar de la causa al juez casanello

La estrategia del hijo de Báez se vio apuntalada ayer a partir de la difusión de una serie de audios en los que su padre critica a Casanello durante un diálogo que mantuvo desde a cárcel con una abogada que no interviene, al menos hasta ahora, en la causa por la cual está preso.

El pedido de excarcelación de Báez padre sería parte de la exposición que realizará a puertas cerradas el lunes ante los integrantes de la sala II de la Cámara, que tiene previsto recibirlo a las 11.15, justo después de la presentación que deben realizar los abogados de su hijo a partir de las 10.

Allegados al empresario de confianza del matrimonio Kirchner adelantaron a Télam que Báez quiere que los camaristas escuchen de su propia boca “que no planea fugarse ni entorpecer la investigación”, algo en lo cual no creyó el juez de la causa cuando le dictó la prisión preventiva.

Su exposición podría incluir otro tipo de declaraciones -incluso críticas a Casanello- dado que en la nota que hizo llegar a la Cámara solo informó que el motivo de la audiencia estaba vinculado a su “situación personal vinculada al trámite de la causa”.

Esta semana, los abogados del procesado titular de Austral Construcciones S.A., Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, presentaron un escrito en el cual ratificaron el pedido que días antes había realizado su defendido a través de un manuscrito enviado desde el Penal de Ezeiza.

Baéz reclamó que el encuentro con los camaristas sea a puertas cerradas y a solas: sin sus abogados, ni los de las partes, ni periodistas. Los abogados podrían ingresar a la audiencia si así lo dispusieran los magistrados.

Antes de verse a solas con el empresario, que lleva dos meses detenido, los camaristas Martin Irurzun, Eduardo Farah y Horacio Cattani recibirán a los abogados de Leandro Báez quienes, según pudo saber Télam, presentarán un escrito para defender el pedido de recusación contra Casanello, que ya fue rechazado por el propio juez.

Tras la presentación, los magistrados dispondrán de 48 horas para decidir si hacen lugar al pedido del hijo menor de Báez o confirman a Casanello al frente de la causa que tiene como fiscal a Guillermo Marijuan.

A diferencia de Lázaro y Martín Báez, Leandro no está imputado en la causa, pero se presentó ante el juzgado con sus abogados defensores, Claudia Balbín y Santiago Viola, luego de ver afectado el patrimonio familiar producto de los millonarios embargos que pesan sobre su padre y su hermano.

Báez hijo recusó al juez Casanello, a quien acusó de direccionar la investigación con el objetivo de salvaguardar a los protagonistas políticos que pudieran estar involucrados -entre ellos la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner- y perjudicar al empresario, que amasó su fortuna como concesionario de obra pública.

En esa afirmación hubo un punto de coincidencia entre los planteos judiciales de padre e hijo dado que los abogados de Lázaro Báez pidieron que se “sincere el objeto en la investigación”, señalaron que si se cometieron ilícitos con la obra pública deberían ser investigados ex funcionarios públicos y presentaron un ranking de 35 empresas y empresarios con mayor participación en ese rubro que Austral Construcciones.

Báez padre fue procesado por dos hechos: uno es el video en el que se ve a un grupo de personas contando fajos de dólares en las oficinas de la financiera SGI, conocida como La Rosadita; y el otro el el ingreso al país de 33 millones de dólares por un pago que le hizo la firma Helvetic Group a Austral Construcciones.

Fuentes relacionadas con Lázaro y con Leandro Báez sostuvieron en diálogo con Télam que las estrategias judiciales emprendidas por ambos no fueron coordinadas y que, incluso, el empresario detenido se vio “alterado” cuando se enteró de la incursión judicial de su hijo.

Como prueba de las diferencias existentes entre ambos, desde los entornos de ambos señalaron cierto nivel de desconfianza mutua que podría traducirse en la elección de distintos abogados; algo que podría resultar llamativo por tratarse de la familia de un empresario poderoso con acceso a los mejores abogados del país.

La abogada Balbín y su hijo Viola representan legalmente a Leandro Báez, mientras que los letrados Rubinovich y Sal Lari son los defensores de Lázaro que, a la vez, tiene a Elizabeth Gasaro como representante en la causa en la que se investiga cómo fue financiada la construcción del mausoleo emplazado en el lugar en el que yacen los restos del ex presidente Néstro Kirchner.

Gasaro, una abogada ligada al estudio del ex juez Héctor Yrimia, a quien el fallecido fiscal Alberto Nisman había vinculado con la ex Side, había querido sumarse a la defensa de Báez en la causa de presunto lavado de dinero, algo que aun no logró.

El viernes, distintos medios difundieron una serie de audios en los que Báez habla desde la cárcel con Gasaro y acusa al juez Casanello de haberle pedido dinero, algo que no consta en ningún expediente judicial.

(Fuente: Télam.)