El confuso episodio se registró el último miércoles en el interior de la citada comisaría y generó un cimbronazo en la Jefatura de Policía y en la Justicia Federal, cuando se supo que un comisario impidió que el juez pudiera rever un habeas corpus presentado por un detenido acusado del delito de trata de personas.
El diario La Opinión Austral reiteró que se trató de un fuerte cruce de palabras entre el comisario Ramón Quipildor y varios subordinados con el juez federal, episodio que derivó en el apartamiento del comisario y otros siete efectivos de la dependencia por decisión conjunta entre el Ministerio de Seguridad de la provincia y de la Jefatura de Policía.
En paralelo Quipildor, a quien le quitaron el arma reglamentaria, presentó una denuncia en la Fiscalía General, pero antes había difundido un video por redes sociales criticando la manera soberbia con la que se había presentado el juez en la dependencia, incluso sin mostrar credencial alguna.
Este lunes, cerca de las 10, familiares y allegados a los policías se acercaron a la sede de la jefatura policial ubicada en la calle Piedra Buena para protestar con carteles y luego se trasladaron hasta la vereda del Juzgado de Primera Instancia.
Además de los bocinazos, descendieron de sus rodados y con carteles en apoyo a los efectivos y aplausos, mostraron su disconformidad con la resolución a la que calificaron de “injusta” por parte de la Justicia y de la cúpula de la fuerza de seguridad.
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