A través de su red social X (ex Twitter), el futuro mandatario de la provincia de Santa Cruz hizo saber que tiene la decisión de recuperar parte de la producción hidrocarburífera que la provincia ha declinado en los últimos años, lo cual Vidal atribuyó a “la desinversión planteada por la operadora estatal YPF, la más importante del país”.
Según datos oficiales –aseguró-, la misma cayó de unos 600 millones de dólares en 2016 a menos de la mitad en 2022, cuando registró inversiones por 253,7 millones.
En un texto que ya venía adelantando en diferentes entrevistas, en su condición de secretario general de gremio de los petroleros convencionales y gobernador electo, Vidal dijo que exigirá las áreas petroleras de yacimientos maduros para entregarlas a empresas locales más pequeñas, “que van a dar mejor utilización que las operadoras grandes, que tienen la mirada puesta en cuencas más rentables, como ocurre con Vaca Muerta”.
En esa misma línea sostuvo que la baja de producción no afecta solo al sector hidrocarburífero en cuestión, sino que también repercute de manera directa en los ingresos que recibe el Estado provincial en concepto de regalías.
Consecuentemente, resaltó que “sin inversión, la producción de hidrocarburos se muere en Santa Cruz”, añadiendo que “como gobernador, no voy a permitir que eso ocurra. Por eso adelanto que a partir del 10 de diciembre comenzaré a quitarle yacimientos maduros a YPF para que empresas locales más pequeñas puedan trabajarlas”.
Según el gobernador electo, dicha medida “permitiría reactivar pymes locales y regionales que volverían a trabajar de forma sostenida. De esta manera se iniciará un pequeño círculo económico virtuoso entre las empresas, los trabajadores, los sindicatos y el estado provincial, y se inyectarán metros cúbicos al oleoducto que desde las costas caletenses se llevan los barcos petroleros”.
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