Argentina busca que los cruceristas a la Antártida visiten El Calafate también

Argentina sigue avanzando en diferentes estrategias para recuperar su receptivo internacional, no sólo en volumen, sino también en impacto económico. Y una de las claves es la extensión de las estadías, especialmente en los segmentos de mayor poder adquisitivo.

Para ello, el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), liderado por Ricardo Sosa, se unió a la naviera francesa Ponant, que cada año realiza itinerarios a la Antártida en los que lleva a miles de pasajeros de todo el mundo de alto poder adquisitivo, pasando por Buenos Aires y Ushuaia.

Juntos realizaron en París una capacitación destinada a los agentes de viajes que comercializan los viajes de Ponant, con el objetivo de que recomienden a sus pasajeros aprovechar estos viajes para quedarse algunos días adicionales en la Argentina recorriendo no sólo Buenos Aires y Ushuaia, sino también a El Calafate (puerta de entrada al glaciar Perito Moreno), a las Cataratas del Iguazú y Mendoza (con su propuesta de enoturismo).

“Trabajamos en poner el foco en ampliar la estadía en nuestro país, en la previa o en el momento posterior a la expedición a la Antártida, con propuestas en Buenos Aires, Iguazú, Mendoza y El Calafate. La oferta argentina es de primerísimo nivel y se ajusta a los turistas más exigentes”, subrayó Sosa.

De acuerdo a lo informado por el Inprotur, antes del COVID-19 la naviera perteneciente al grupo Artemis transportaba a unos 5.000 pasajeros al “continente blanco”, provenientes de Francia, Alemania, Inglaterra y China, entre otros mercados. Esta temporada, opera con un aforo del 60%, pero ya anticiparon que para la 2022/2023 lo hará al 90%, ampliando las posibilidades de llevar a la Argentina pasajeros de alta gama.

Por Hosteltur