En el marco de la segunda ola de contagios de COVID-19, en Argentina volvió a ponerse en duda la posibilidad de que habilite el turismo para las vacaciones de invierno (normalmente en julio), uno de los hitos anuales de la actividad en el país y la tan anhelada plataforma de relanzamiento de los viajes.
Pero la demanda existe y sigue contenida. El turismo sigue presente entre las prioridades de los consumidores, quienes a pesar de la incertidumbre siguen manteniendo e incrementando su deseo de viajar.
Desde luego, dada la difícil situación económica, se espera que el movimiento inicial esté impulsado por un sector de alto poder adquisitivo, que el año pasado debió posponer su viaje de larga distancia, volcándose preferentemente a los viajes de cercanías. Hubo un pequeño segmento que viajó al exterior, pero sin el más mínimo punto de comparación con el movimiento emisivo habitual de la Argentina.
Según surge de los estudios que van realizando y presentando metabuscadores y OTA, dadas las restricciones que todavía rigen sobre el turismo y la sostenida incertidumbre, ese segmento estaría moviendo fuertemente las búsquedas para estas vacaciones de invierno hacia el turismo de nieve. En tanto, quienes eligen viajar al exterior , están inclinándose por los EEUU, impulsados por la posibilidad de vacunarse allí.
Según la empresa, al frente de las búsquedas están Bariloche, Ushuaia, El Calafate ,Iguazú, Salta, Mendoza y Córdoba y se enfocaron en vuelos, paquetes y también hospedajes sueltos, porque muchos deciden movilizarse en vehículo propio. Además, la asistencia al viajero se ha convertido en un producto ineludible.
Pero, además, el sondeo de la agencia también ratificó la presencia de algunos hábitos de consumo que se verifican en todo el mundo, en el marco de la llamada “nueva normalidad”. Y las dos primeras de ellas quedan en evidencia al ver el ranking difundido: la búsqueda de destinos de naturaleza y la preferencia por el turismo doméstico.
La tercera y última es la flexibilidad, vinculada en este caso a la necesidad de ahorrar. “El viajero actual, sólo quiere volver a viajar y está dispuesto a cambiar fechas, adaptarse a los protocolos y a aprovechar las ofertas que se proponen en esta nueva realidad”, concluyeron, y destacaron el avance de los registros en las notificaciones de promociones de hoteles y vuelos.
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