Búsqueda de Marcela López: “Yo la noté mal a mi mamá después de haber tenido coronavirus”

Analía, la hija de la mujer que es intensamente buscada desde el sábado 22 de mayo, aseguró que “notaba distinta” a Marcela, y marcó que podría tener relevancia. En la jornada del sábado se cumplieron dos semanas de rastrillajes sin mayores novedades.

Marcela López, una vecina de Río Gallegos, falta en su casa desde hace dos semanas y nadie sabe qué pudo haber pasado con ella. Pese a las búsquedas que se vienen realizando en la zona donde fue vista por última vez, no han surgido mayores indicios.

Las hipótesis que se manejan desde el primer momento, desde el 22 de mayo, son muchas y hasta el momento no se ha descartado ninguna. Rocío, Analía, Claudia y Mario, hijos de la mujer, buscan reconstruir las últimas horas de la vecina para saber qué sucedió realmente.

Por lo pronto, entre la mañana y la tarde de este sábado, efectivos policiales -por disposición de la Dirección Regional Zona Sur– continuaron realizando rastrillajes en la zona de la costanera en busca de algún elemento que dé una pista sobre el paradero de Marcela López.

Con el pasar de los días, la familia de la mujer comenzó a mirar para atrás. Tal como lo informó este diario, tanto Rocío como Analía aseguraron que su madre estaba “bajoneada, pero sin tratamiento psiquiátrico”. De igual manera, buscan en el pasado algo que pudo haber sido una señal.

Analía comentó algunas de las cosas que vio en su madre tiempo atrás y que podrían haber tenido un impacto en Marcela. Incluso una idea que tuvo y que, por unos momentos, la llenó de esperanzas.

Marcela había contraído Covid en octubre del año pasado y tuvo algunos síntomas. Más allá de la pérdida del gusto y el olfato, la mujer tuvo agudos dolores musculares. Por fortuna, no debió ser hospitalizada y pudo transitar la enfermedad.

Para Analía, que su madre haya contraído el virus, pudo haber tenido injerencia en lo que derivó en la desaparición de hace dos semanas. “Después que tuvo Covid, la noté mal a mi mamá. Como ida. He hablado con mucha gente que me contó que les pasó lo mismo, como una secuela psicológica. Hay gente que queda postrada, que no quedan bien”, aseguró.

Marcela tiene una amiga de toda la vida. Se llama Lorna y vive a unos 500 kilómetros de Río Gallegos. En un momento, entre tantas teorías que maneja la familia, llegó a pensar que su madre podría estar ahí. “Se me cruzó por la cabeza que mi mamá haya ido hasta esa estancia, porque es capaz, pero hablé con su amiga y no”, comentó la hija en declaraciones a este diario.

Por otro lado, los rastrillajes continúan en todo el largo de la costanera. Quien tiene contacto directo con la familia es Diego Farías, subsecretario de Protección Civil de Santa Cruz. Junto a él se encuentran efectivos de las distintas fuerzas de seguridad que recorren el estuario de nuestra ciudad capital desde la zona de la chacra del Obispado hasta el Vaciadero Municipal.

Para este lunes se espera que, finalmente, Jorge Trevotich -el abogado de la familia- tenga acceso al expediente de la causa que está siendo instruida por Valeria López Lestón, a cargo del Juzgado Penal N° 2.

Asimismo, continuarán las citaciones al círculo íntimo de la mujer para realizar la pericia psicológica. De igual manera, las preguntas continúan siendo las mismas: ¿dónde está y qué pasó con Marcela?

Fuente: La Opinión Austral