A las nueve de la mañana en las instalaciones de la Cámara Oral, comenzó a debatirse el caso de homicidio culposo que se registró hace años en Río Gallegos y por el que, hasta el momento, no hay personas condenadas.
El proceso duró tan sólo cuatro horas y el martes 13 se conocerá la sentencia contra el imputado, Fernando González. “Lo que me indigna es que mendigamos justicia”, dijo Soraya Cvitanic, madre de Diego Jaramillo, el joven que perdió la vida de manera inmediata tras un incidente vial que se registró en la calle Mariano Moreno y Lavalle.
El 17 de junio de 2015, Jaramillo había salido del local comercial “Soraya” cerca de las 17:30 horas en una camioneta Peugeot Partner, con la que transitaba por calle Lavalle de Río Gallegos cuando fue impactado por un Jeep Cherokee, conducido por Fernando Damián González.
El fuerte impacto sobre el lateral derecho de la Partner hizo que el vehículo volcara. Jaramillo salió despedido y terminó aplastado por su propio auto.
Al juicio llega como único imputado, por el delito de homicidio culposo agravado por ser consecuencia de la conducción imprudente, Fernando González, un hombre que no se encuentra en Río Gallegos y participará del debate -que se realizará en las instalaciones de la Cámara en la calle Malaspina- mediante videoconferencia.
El debate es uno de los más esperados por la comunidad. Desde el día del crimen Soraya ha encabezado marchas pidiendo justicia por su hijo y un cartel de él ya se hizo tradicional en el mástil ubicado en la avenida Kirchner y San Martín.
Pese a los pedidos de la defensa de González, en julio del 2019, se rechazaron los planteos de nulidad y la Cámara resolvió organizar el debate oral. Lamentablemente, por la pandemia y la Feria Judicial Extraordinaria del año pasado, se pospusieron los tiempos para la realización del mismo.
Con el paso de los primeros debates, como fue el de un hombre de apellido Quiñones por abuso sexual, que sirvió de “piloto”, la Cámara realizó el juicio por el caso Maillo y, para esta jornada, se espera el de Diego Jaramillo.
Como dato relevante, en la jornada de ayer se supo que Soraya no fue notificada por la Justicia -como había pasado en otras oportunidades- y puso el grito en el cielo. A través de las redes sociales, mostró su indignación mediante una publicación: “A mí no me avisaron nada, ¿qué les pasa a los de la Cámara? qué falta de respeto, parece que el asesino no quiere salir de su ciudad”.
Algo parecido sucedió la semana pasada con el caso de Matías Ríquez, un joven que perdió la vida en la Navidad del 2015 tras un incidente vial y que debió ser suspendido ya que la querella presentó la renuncia. En ese caso Viviana Hernández, madre de la víctima, dijo haberse enterado de la fecha del juicio el día anterior.
“Yo les voy a decir a los jueces en la cara que no nos pueden tratar así, es una falta de respeto”, aseguró Soraya. Además, adelantó que, esta mañana desde las 8, estará manifestándose con familiares y seres queridos afuera de la Cámara. “Quiero que me dejen entrar”, concluyó.
Fuente: La Opinión Austral
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