Un niño mendocino desaparecido en1985 estaría vivo y en Caleta Olivia

Tenía dos años cuando se esfumó de una finca en Lavalle. Un llamado alertó a los familiares de Palmira que está vivo y que reside en la ciudad de Caleta Oliva, Santa Cruz.

 El caluroso 18 de febrero de 1985 se celebraba un cumpleaños de un niño en una finca de El Pastal, Lavalle. Hasta allí llegó la familia Lagos; la madre estaba embarazada y además tenía a un pequeño bebé de dos años, llamado Jorge Luis Lagos que en los momentos previos al festejo jugaba junto con otros niños dentro de la propiedad. De pequeño, Jorge Luis se diferenciaba de los otros niños ya que de su manito derecha le había surgido un sexto dedo meñique.
Después de dejar todo listo para que comenzara la fiesta , la madre salió a buscar a Jorge Luis pero no lo encontró entre el enjambre de niños que correteaban y se aprestaban a ir a la mesa.

“Desde entonces nunca más supimos de mi hermano por más que se formó una búsqueda que duró varios días. Intervino la policía local pero los días pasaban y el nene no aparecía. Se cortaron los canales de las hijuelas por la posibilidad de que se hubiera caído y ahogado, pero nada; días más tarde se habían incorporado perros rastreadores a la búsqueda”, según cuenta a Mendoza Post, Dora, la hermana menor de Jorge Luis.
La madre estaba embarazada de Dora cuando ocurrió la desaparición. Los Lagos eran oriundos de Palmira y se habían trasladado a aquella finca de El Pastal de Lavalle para festejar el cumpleaños infantil de un pariente.

La fiesta de pronto se convirtió en tragedia ya que la búsqueda del nene fue inmediata. “Se abrió un expediente con la búsqueda pero las novedades no aparecían. Nosotros siempre sospechábamos del ex marido de mi madre pero la policía nunca lo llamó a declarar”, explicó Dora.

Una característica particular

Jorge Luis había nacido con un sexto dedo meñique en la mano derecha, algo que hacía más sencillo a la hora de localizarlo. “En la década del noventa fuimos al programa Gente que busca gente que conducía el periodista Franco Bagnato, pero tampoco tuvimos suerte en ese intento. Se puede asegurar que nunca dejamos de buscar a mi hermano por más que mi familia es de escasos recursos y que mis padres son analfabetos”, cuenta Dora a desde su casa en Palmira.

Durante los primeros años de búsqueda del nene, los Lagos recibieron información informal acerca de su paradero, visitaron brujos y videntes que no otorgaban datos incontrastables.

Llamada esperanzadora

Hace dos semanas, el teléfono de la familia sonó. Del otro lado de la línea, una voz femenina informaba. “El chico que ustedes están buscando desde hace años está vivo. Vive en la localidad de Caleta Olivia de Santa Cruz y tiene una familia, de hecho tiene tres hijos y al día de hoy cuenta con seis dedos, es decir que nunca se operó…”.

De pronto, la comunicación se cortó y la mujer no volvió a tomar contacto con la familia. “También nos dijo que tiene otro nombre: Carlos Ignacio, pero no nos quiso proporcionar el apellido”, acota Dora.

Con este dato, la familia volvió a acudir a la Justicia de Mendoza, y Dora contó “pero cuando fuimos a preguntar por nuestro caso, nos dijeron que el expediente se había quemado durante un incendio ocurrido años atrás y que para reiniciarlo debíamos contratar a un abogado, algo que no estamos en condiciones de hacer”.

Por eso, la mujer acudió a varios medios santacruceños para dar a conocer la noticia y que la gente del lugar ayudara. “No nos comunicamos con la policía de Caleta para hacer la denuncia, solo hablamos con periodistas de diarios y de algunas radios, como la radio Nihuil de Mendoza”.

Tampoco tienen en mente viajar a Caleta Olivia, por un lado por la situación sanitaria de la pandemia por Covid- 19 y porque la situación económica de la familia se los impide.

FUENTE: MENDOZA POST