Se cumplen diez años de la Ley de Matrimonio igualitario

Este miércoles 15 de julio, se cumplen diez años de la Ley impulsada por el entonces Diputado Nacional Néstor Kirchner, que visibilizo la urgente necesidad de brindar un marco de igualdad para las parejas de personas del mismo sexo/género.

En un contexto socio-sanitario que puso al país y a la provincia en un escenario de distanciamiento social, el Gobierno de Santa Cruz, a través del Ministerio de Desarrollo Social celebra esta importante fecha con distintas acciones, que de manera simbólica visibiliza una política pública que abre el camino hacia la igualdad.

En este sentido, con la premisa “El mismo Amor, los mismos Derechos, con los mismos nombres”, el Estado Provincial reafirma su compromiso a través del reconocimiento de todes como sujetxs plenxs de derecho.

Así es que el artículo 2 de la Ley 26.618 de Matrimonio Civil, reconoce que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”. En este aspecto, esta modificación permite que familias preexistentes puedan acceder a distintos derechos que, por no existir una normativa previa, antes les era negado u omitido.

Es importante recordar que en el marco del debate parlamentario, desde distintos espacios políticos y sociales se buscó concretar una normativa que solo reconozca una unión civil con limitaciones; hecho que invisibilizaba las necesidades de las familias homoparentales, desconociendo necesidades básicas y derechos tales como incorporarse a la obra social, visitas hospitalarias, derecho a la adopción, o herencia.

Al respecto, Roxana Rodríguez, Directora de Diversidad y Género del Ministerio de Desarrollo Social reflexionó sobre la fecha: “Todes nacimos iguales en dignidad y derechos, la sanción de la ley de matrimonio igualitario fue el primer paso de un camino cuyo único fin es igualar en derechos a todes les ciudadanes de la Argentina. El sueño de una parte de población empezó a hacerse realidad con esta ley que reconoce diversas constituciones familiares con los mismos derechos y las mismas obligaciones. Nunca menos que la dignidad”.