Gobierno comienza a usar el llamado lenguaje inclusivo

 

El Gobierno de Santa Cruz empieza a reemplazar las “A” y las “0” en algunos de sus textos oficiales.

El denominado Lenguaje Inclusivo comenzó a tener tratamiento masivo cuando en junio el 2018 en los canales de Buenos Aires costó entenderle a una estudiante que opinaba sobre el aborto.

En una entrevista en vivo la chica habló “extraño”. Hubo fragmentos donde no se entendió lo que quería decir. Las opiniones fueron rápidas y hasta se sospechó de algún problema neuronal de la adolescente. Pero en realidad, estaba usando e “lenguaje inclusivo”, que es remplazar con “e” las letras “a” y “o” en palabras que definían género masculino o femenino.

Pero la “e” al momento de la escritura se convierte en “x”, así es como para no hablar de “todos” o “todas”, la idea es decir “todes”, escribiéndose “todxs”.

Luego apareció la versión inclusiva de “El Principito”, El club de fútbol Racing de Avellaneda comenzó a utilizarlo en sus redes sociales, algunos docentes de país intentaron hacer lo mismo en las aulas, no todo con mucha aceptación.

Ahora, el gobierno de Santa Cruz comenzó a hacer lo mismo. Los “todxs” o los “lxs” comenzaron a aparecer en las cuentas de redes sociales y hasta partes de prensa del gobierno de Alicia Kirchner, aunque no en todos los casos.

No hubo anuncio oficial, ni aviso sobre si lo mismo ocurrirá en otras documentaciones oficiales como decretos, resoluciones, convenios, etc.

Darío Villanueva, director de la real Academia Española dijo en una entrevista con el diario La Capital de Mar del Plata: “lo veo en contradicción con la estructura básica de la lengua y en contradicción con ese sentido común lingüístico de la gran mayoría de esos más de 500 millones de hablantes”.

Explicando que la Real Academia Española es custodia de la lengua, pero no policía, el director contestó sobre la nueva forma: “yo creo que es una solución poco meditada y no llamada a tener demasiado recorrido. Si antes hablábamos de palabras globo, quizás aquí podríamos pensar que algo parecido está ocurriendo. Hay una serie de contradicciones al respecto, como por ejemplo, al comienzo de una conferencia en español ha sido de cortesía decir “señoras y señores”. Bueno, ahora no será más necesario decir “señoras”, diciendo “señores” ya está. Y esto significa una regresión en relación a lo que se venía haciendo. Es una solución precipitada, no creo que tenga gran recorrido y es cierto que los grupos desde unas convicciones feministas quieren incidir sobre el lenguaje.