A juicio por llevarse menores de Trelew para prostituirlas en Buenos Aires

Una pareja bonaerense y un exempleado del Ministerio de Agricultura y GanaderA�a irA?n a juicio oral por engaA�ar, llevarse de Trelew y explotar sexualmente a tres menores en Plaza Miserere, en la zona de Once de Capital Federal. OcurriA? entre el 15 y el 24 de agosto de 2016.

La causa fue elevada a juicio oral y pA?blico por el juez federal Gustavo Lleral. El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia deberA? poner fecha a las audiencias.

Los imputados son MarA�a de los A?ngeles Acosta, su pareja el pintor Rodolfo Mauricio Barrionuevo, y AnA�bal Antonio Orihuela, exempleado del Ministerio provincial que vivA�a en barrio Comercio de Trelew. Los tres tienen prisiA?n preventiva.

SegA?n la investigaciA?n del fiscal federal Fernando GA�lvez, la tarde del 15 de agosto de 2016, Acosta se habrA�a presentado en una casa de calle JosA� Berreta de Trelew. AllA� estaban su propia hija, S.B.R., de 13 aA�os, y M.A. y N.A.L., ambas de 14 aA�os. La madre de N.A.L. autorizA? a su hija a viajar con Acosta hasta Puerto Madryn, con las otras dos menores bajo el compromiso de que regresara al dA�a siguiente porque tenA�a pediatra. Supuestamente Acostaba alquilaba un departamento en la ciudad del Golfo.

Acosta se las llevA? a Madryn y de allA�, haciendo dedo a camioneros, a una casilla de la villa La Carolina, en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, donde vivA�a con su pareja Barrionuevo. “HabrA�a captado y trasladado a las menores, entre las que se encontraba su hija, hasta la localidad bonaerense para explotarlas obligA?ndolas a ejercer la prostituciA?n”, dice la acusaciA?n. Acosta ganA? la confianza de las madres y aprovechA? la amistad incondicional de las niA�as.

Una vez alojadas habrA�an sido trasladadas por la pareja hasta la plaza Miserere, zona de Once, en el barrio Balvanera, ofreciA�ndolas a cambio de plata. Acosta las habrA�a acompaA�ado en el ejercicio de la prostituciA?n.

Una testigo indicA? que el grupo vivA�a en una casilla de madera con techo de chapa y piso de cemento, sin luz. Una de las chicas le pedA�a agua para higienizarse y hasta vasos, por falta de utensilios. SalA�an a las 8 y volvA�an a las 22.

Eran calles de tierra y difA�cil acceso, condiciones “de extrema precariedad habitacional, con escaso mobiliario y en deplorables estado de conservaciA?n”, seA�ala el expediente. La calefacciA?n era fuego en un recipiente.

Un allanamiento de la PolicA�a chubutense encontrA? a las menores junto a la pareja, que tenA�a retenidos sus DNI.

Entrevistadas en CA?mara Gesell, las tres menores admitieron amenazas de la pareja. En Plaza Once ofrecA�an sexo por dinero, que recibA�a Barrionuevo. Las llevaba con el cliente a un hotel cercano y esperaba afuera. “A�l siempre hablaba con los viejos, les decA�a que cobrA?bamos 500 pesos y lo tenA�amos que hacer. Nos decA�a A?CA?llense putas de mierda, vos acA? no mandas’ y se enojaba y nos querA�a echar”.

La propia hija de Acosta era sometida: “mi mamA? fue a la plaza a trabajar y le dijo a las chicas si querA�an y le dijeron que no, y le dijo A?Pero denle, si es para la comida de ustedesA?. Esto no pasaba en Trelew”.

SegA?n otra menor, “nos decA�an que tenA�amos que trabajar para comprar para comer y pagar el alquiler, no querA�amos pero lo tenA�amos que hacer, si no nos iban a echar y ellos no compraban para comer, nos cagamos de hambre. No conocA�amos a nadie”.

Otra nena expuso que “tenA�amos que hacer plata para el alquiler y para comer y A�l decA�a: A?si no hacen plata no sA� en quA� se van a ir ni cA?mo van a pagar los SUBEA?”.

GA�lvez advirtiA? que por su edad “no tenA�an ni tienen la madurez para comprender la gravedad de los actos”.

En cuanto a Orihuela, habrA�a participado en la captaciA?n de las adolescentes con Acosta y Barrionuevo. “Fue una colaboraciA?n indispensable al tener trato frecuente con las menores que permitieron el traslado hasta la localidad bonaerense”. De acuerdo a la elevaciA?n a juicio, el exempleado provincial “habrA�a establecido una relaciA?n de confianza con las vA�ctimas, que habrA�a sido posible a partir de la supuesta contenciA?n que les brindaba”.

SegA?n publicA? Jornada, Orihuela les habrA�a proveA�do bienes materiales y pegamento para inhalar. Su rol “a todas luces refleja una conducta destinada a la captaciA?n”. HabrA�a sido el A?ltimo que vio a las niA�as con Acosta y sabA�a dA?nde iban. Este sujeto estA? involucrado en dos causas mA?s: una tambiA�n por trata y otra por drogas.

(Fuente: El Patagonico.)