Piden prisión perpetua para imputado que confesó el asesinato de su pareja

“Nunca tuve la intención de matarla, fue la persona que elegí para que estuviera conmigo. Actué desde el dolor y pido perdón a su familia y a mis hijos”, fueron las palabras de Germán Horacio Romero quien confesó haber sido el autor de la muerte de su pareja, Giselle Páez, en abril de 2015 en la vivienda que ambos ocupaban en Las Heras. Querella y fiscalía pidieron prisión perpetua, mientras la defensa solicitó de 8 a 25 años.

El único imputado durante el juicio abreviado que se realizó a media mañana de ayer en la Cámara del Crimen de esta ciudad tuvo oportunidad de expresar lo suyo, luego de los alegatos producidos por la querella a cargo de Carlos Romanut, el fiscal Carlos Rearte y el defensor público Marcelo Palenque.
El tribunal, conformado por Juan Pablo Olivera, Cristina de los Angeles Lembeye y Jorge Omar Alonso, dio lectura en primer lugar a la elevación a juicio, tras lo cual escuchó atentamente el relato de cómo sucedieron los hechos según Romero, quien actualmente tiene 30 años y reveló haber sido adicto a las bebidas alcohólicas y a la cocaína.
“Soy el autor, me hago cargo. Soy responsable de la muerte de ella”, aseguró, tras lo cual contó que en 2013 llegaron desde Mendoza a Las Heras, cuando Giselle estaba embarazada de la hija de ambos, junto a un pequeño de 2 años fruto de una relación de la víctima con una pareja anterior.
Al mismo tiempo relató que la trágica noche del 13 de abril de 2015 mantuvieron una discusión porque Páez, quien tenía 23 años, había visitado en dos oportunidades a un amigo, lo que a él le hacía sospechar de un supuesto engaño.
Además aseguró que durante gran parte del día había estado consumiendo cocaína. “Esa noche, como a las 4:30, tomé un cuchillo y la lastimé, sin saber la gravedad de las heridas, hasta que entró mi hermano (que vivía con ellos) y me preguntó qué había hecho. Entonces la miré a ella y como todavía estaba consciente me pidió que la ayudara”.
“Mi hermano fue a buscar a un vecino que era remisero y le pedí que nos llevara al hospital. Esperé afuera de la guardia y más o menos a las 6 salió un médico y me dijo que había muerto”, agregó.

“PAPA MATO A MAMA”
Cabe mencionar que Giselle falleció por shock hipovolémico, producto de las graves heridas por las cinco puñaladas que su pareja le propinó en el tórax y muslo izquierdo.
El ataque se produjo en el interior de la habitación en la que también descansaban los pequeños de 2 y 4 años. “Papá mató a mamá porque ella se portó mal y por eso la lastimó con un cuchillo”, declaró el niño luego del hecho en cámara Gesell.
Al momento de los alegatos, desde la querella argumentaron el pedido de prisión perpetua, teniendo en cuenta que el informe psiquiátrico da cuenta de que era consciente de lo que había hecho y que además de las puñaladas, le había propinado golpes e incluso tenía marcas en ambas muñecas.
En tanto, entre otras cosas, Rearte dijo que las pruebas recogidas en el lugar y los testimonios coinciden con la declaración, solicitando la misma pena que la querella por el delito de homicidio agravado por el vínculo; es decir por la relación de pareja.
Por su parte, Palenque pidió de 8 a 25 años de prisión para el acusado, teniendo en cuenta los atenuantes, señalando entre ellos el hecho de haber “consumido alcohol y cocaína en abundancia, sumado al fantasma del engaño”.

“NO DEJO DE PENSAR EN LO QUE HICE”
Al sentarse nuevamente ante los jueces para las últimas palabras antes de la sentencia, el imputado manifestó que “nunca tuve la intención de matarla; fue la persona que elegí para que estuviera conmigo. Actué desde el dolor y pido perdón a su familia y mis hijos”.
“Tenía problemas con las drogas y el alcohol; no fue fácil, traté de socorrerla cuando tomé conciencia de lo que había pasado. Por eso pido que me den la oportunidad de salir en algún momento de la cárcel para compensar lo que hice porque mis hijos quedaron sin madre ni padre. No dejo de pensar en lo que hice”, resaltó.
Luego la madre de la víctima, Verónica Fretes, pidió hablar y se sentó informalmente ante los jueces expresando: “escuché las palabras del acusado; le digo que lo perdono pero que mis nietos están sufriendo”.
“No creo que esté realmente arrepentido; deberían ponerle la pena máxima por mi hija y sus hijos que hasta el día de hoy sufren y recuerdan el momento en que fue asesinada”, agregó.
Cabe mencionar que la sentencia será entregada por mesa de entradas el viernes 16 de setiembre.sde la querella argumentaron el pedido de prisión perpetua, teniendo en cuenta que el informe psiquiátrico da cuenta de que era consciente de lo que había hecho y que además de las puñaladas, le había propinado golpes e incluso tenía marcas en ambas muñecas.
En tanto, entre otras cosas, Rearte dijo que las pruebas recogidas en el lugar y los testimonios coinciden con la declaración, solicitando la misma pena que la querella por el delito de homicidio agravado por el vínculo; es decir por la relación de pareja.
Por su parte, Palenque pidió de 8 a 25 años de prisión para el acusado, teniendo en cuenta los atenuantes, señalando entre ellos el hecho de haber “consumido alcohol y cocaína en abundancia, sumado al fantasma del engaño”.

(Fuente: EL Patagonico.)