Las dos víctimas del choque en Ruta 3 residían en Caleta

Graciela Ester Corvalán, docente jubilada de 54 años, y Abel Boado, remisero de 62 -ambos vecinos de Caleta Olivia-, perecieron como consecuencia del impresionante choque frontal de dos vehículos ocurrido el jueves por la noche en el kilómetro 1.894 de la Ruta 3, cerca del ingreso al casco de la estancia El Mangrullo. Otras cuatro personas sufrieron heridas de diversa gravedad y tres de ellas permanecen internadas en el Hospital Zonal.

El accidente se registró aproximadamente a las 21:45, a unos 17 kilómetros de esta ciudad, en un tramo de prohibición de sobrepaso demarcado con líneas amarillas. En cada vehículo viajaban tres personas.
La docente fallecida –que hacía poco se había jubilado- iba como acompañante en el asiento delantero de una camioneta Ford EcoSport que circulaba en sentido norte conducida por su pareja, Antonio Bolognini, también de 54 años, mientras en el asiento trasero lo hacía el sobrino de la mujer, Elías Corvalán, de 28 años y de profesión abogado.
Este rodado se incendió pocos segundos después del impacto y quedó convertido en una informe masa de hierros retorcidos y de una de sus chapas patentes solo podían divisarse las letras OLS.
El otro vehículo involucrado fue un VW Vento de color gris oscuro, dominio JKF 411 que procedía de Comodoro Rivadavia al mando de Carlos De la Rosa, de 57 años, oriundo de Tandil, quien está radicado hace más de diez años en Caleta y es directivo de un empresa pesquera asentada en el Parque Industrial.
Su esposa, Stella Maris De la Canale, lo acompañaba en el asiento delantero, mientras en la parte posterior lo hacia el amigo del matrimonio, Abel Boado, quien perdió la vida prácticamente de manera instantánea, al igual que la docente que viajaba en la EcoSport.

POSIBLES CAUSAS

Las primeras pericias realizadas por policías de la División Accidentología Vial habrían determinado que la EcoSport se cruzó de carril probablemente cuando su conductor (Bolognini) sobrepasó a otro rodado y chocó de frente contra el Vento.
Ambos rodados, seriamente destrozados, quedaron en posición normal pero semicruzados, ocupando parte de la banquina y el carril de ruta que da hacia el sector Oeste.
Otros automovilistas que pasaban por el lugar auxiliaron con premura a las víctimas hasta que pocos minutos más tarde llegaron tres ambulancias que las trasladaron hasta el Hospital Zonal. Su desplazamiento fue apoyado por patrulleros policiales.
El padre del joven Corvalán estaba en Pico Truncado cuando se enteró del accidente por un camionero que tomó el teléfono celular de su hijo. Éste le dijo que quedó seminconsciente y que sintió que alguien lo arrastró fuera del habitáculo.
También se enteró de que el conductor (Bolognini) pudo salir por sus propios medios y cuando quería ayudar a su pareja, la docente Corvalán, no podía quitarle el cinto de seguridad hasta que finalmente recibió ayuda de terceros.
La situación era dramática ya que la camioneta comenzaba a incendiarse y en pocos minutos fue devorada por las llamas.
Luego llegaron policías, bomberos y los equipos de emergencias médicas, montándose un gran dispositivo vial.

TRES INTERNADOS

De las cuatro personas asistidas en el Hospital Zonal, Bolognini solo estuvo en la sala de cama fría hasta las 8, tras lo cual se le dio el alta ya que solo presentaba golpes leves y algunas escoriaciones.
En tanto, el matrimonio De la Rosa–De la Canale permanecía anoche en una sala general, al igual que Corvalán.
Si bien el cuadro clínico de los tres era estable y sus vidas no corrían riesgo, pudo saberse que De la Rosa presentaba traumatismo de tórax y abdominal, mientras que su esposa acusaba un fuerte golpe en uno de sus pies.
Por su parte Corvalán sufrió lesiones de vértebras, no pudiendo precisarse si se trataba de una fractura o bien del desplazamiento de alguna de ellas.

(Fuente: El Patagonico)