Un santacruceño campeón Sudamericano de Futsal

Se trata de Gonzalo Bahamonde, estudiante de Ingeniería en la UTN-Facultad Regional Santa Cruz, quien fue parte de la Selección Nacional en los Juegos Universitarios Sudamericanos 2016 que se llevaron a cabo la semana pasada en Buenos Aires. “Fue un orgullo enorme representar a mi provincia, a mi ciudad y a mi Facultad”, manifestó el joven deportista.

Es importante señalar que los representantes argentinos superaron en la final a sus pares de Uruguay y Bahamonde fue quien se encargó de describir cada momento de esta increíble experiencia: “cuando se cantó el himno y nos nombraron, me llenó el alma y fue una sensación que no se puede describir”.

“Estoy feliz de la oportunidad que me tocó vivir. Fui parte de un excelente grupo de personas que me ayudaron en todo momento, el aprendizaje de excelentes profesores y el logro deportivo con el primer puesto coronó una semana que jamás olvidaré”, expresaba el alumno que visitó los estudios de FM Universidad, 97,9.

“Se dio todo muy rápido, hicimos la prueba con el Técnico de la Selección en las instalaciones del Club Rocha de nuestra ciudad y a la semana me llamaron para que viaje a Buenos Aires y empezar a entrenar con el total de los preseleccionados. Pude viajar por el apoyo que me dieron desde nuestra Facultad a la que estoy muy agradecido”, manifestó el futbolista que en la Liga riogalleguense de Fútbol de Salón, representa al conjunto de San Cayetano.

Entre la emoción por recordar cada momento, sostuvo que “fue una experiencia única, que va a ser inolvidable. Ojalá sea el inicio de una buena etapa y pueda seguir cumpliendo mis metas”, indicó uno de los pilares fundamentales en esta Selección que superó por penales a Uruguay en el partido definitorio.

Al culminar la entrevista, resaltó que la el resultado y los objetivos “se cumplieron, ya que lo que me tocó vivir la resumo en una experiencia increíble. Tuve la suerte de ser dirigido por el profesor, Pablo Parilla, un hombre muy capaz y que sabe muchísimo. De estas semanas junto a mis compañeros pude compartir no sólo el juego, sino una convivencia maravillosa”.