Bilbao destacó el significativo apoyo a la producción vitivinícola

Campos Bilbao destacó el significativo apoyo del Gobierno Nacional a  la producción vitivinícola.

La Secretaria de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carla Campos Bilbao, destacó hoy que el Estado Nacional y los Estados provinciales aportan, anualmente, 655 millones de pesos en subsidios sin devolución, a través de diversos instrumentos.

Por el Programa de Desarrollo Vitivinícola se destinan 54 millones de pesos y el Programa PROVIAR invierte 51 millones. La exención de impuestos internos a los espumantes implica 132 millones de pesos, mientras que otros 8 millones recibe el sector en subsidio de tasas a créditos del Banco Nación. El presupuesto del INV es de 250 millones al año. Y los estados provinciales, por su parte, aportan 160 millones de pesos.

Al referirse a la situación actual del sector vitivinícola, Campos Bilbao señaló que el apoyo del Gobierno Nacional “es tal, que es uno de los tres sectores a los que más recursos públicos le aportamos todos los años. Sólo el sector tabacalero y el de bienes de capital reciben más fondos que el vitivinícola”.

“Es responsabilidad del Estado Nacional garantizar que dichos presupuestos sigan llegando a los pequeños productores y elaboradores”, aseguró Campos Bilbao, quien viene trabajando hace seis años con las autoridades de las cinco provincias vitivinícolas, para lograr una mayor eficiencia productiva y consolidación de las pequeñas bodegas.

Además, destacó que hoy ya son más de 40.000 los trabajadores vitivinícolas formalizados laboralmente en todo el país a través de la implementación de los Convenios de Corresponsabilidad Gremial.

En cuanto a la coyuntura de la presente temporada, el sector se ha resentido levemente con el impacto de la crisis internacional: las exportaciones de vinos fraccionados y a granel se redujeron de 570.000 a 557.000 dólares, teniendo en cuenta el acumulado a agosto de 2014 y en comparación al mismo período de 2013. Es decir, que la caída de las ventas externas –que motivaron distintas protestas por parte de las bodegas dominantes del sector- alcanza el 2,2 por ciento.

Los despachos de hectolitros de vino al mercado interno cayeron un 4 por ciento entre agosto de 2013 y agosto de 2014, probablemente afectados por el aumento de más del 30 por ciento del vino en góndola.

Campos Bilbao remarcó que “donde efectivamente el sector vitivinícola presenta una situación crítica es en la etapa de la producción primaria, ya que las bodegas pagaron el kilo de uva al mismo valor nominal que el año 2013”.

También sostuvo que las empresas justifican este abuso de posición dominante “en una subestimación del Instituto Nacional de Vitivinicultura, que predijo una cosecha de uva menor a la real y generó un sobrestock de vino, que hundió el precio al productor y generó una situación crítica, fundamentalmente en los pequeños productores”.

“Hoy, las existencias proyectadas de vino alcanzan para cubrir seis meses y medio, cuando el stock de equilibrio no debe superar a los tres meses”, aseguró la funcionaria.

Más allá de los problemas mencionados, el Estado Nacional seguirá trabajando junto a los Gobiernos Provinciales en apoyo a la producción primaria, con mejoras en predios productivos, compra de maquinaria de uso comunitario y optimización de recursos hídricos; la mejora de la elaboración y transformación de la uva, con apoyo a bodegas comunitarias y de contratistas, elaboradores de vinos caseros y artesanales, y a la industria pasera; y en fondos rotatorios para compra conjunta de insumos, más incentivos al fraccionamiento.

“Es tarea de la política de Desarrollo Rural continuar el trabajo en las líneas de apoyo a pequeños productores y elaboradores; pero sobre todo y más que nunca, profundizar el trabajo en la etapa de comercialización, para reducir la intermediación y capturar mayor renta en manos de los pequeños productores y elaboradores”, indicó Campos Bilbao.

En ese sentido, una de las medidas a desarrollar es la implementación de Centros de Venta Directa de Vino de los pequeños productores y elaboradores en los centros urbanos. Esto sería “a la vez que una mejora en el precio recibido por el eslabón más débil, una descompresión fuerte del sobre stock de vino actual”, explicó la Secretaria de la cartera que conduce el Ministro Carlos Casamiquela.

A su vez, Campos Bilbao consideró la formalización de un Observatorio Vitivinícola Nacional como “una medida imprescindible para una articulación seria y responsable entre el Estado y el sector privado”. Este Observatorio sectorial se creará en el marco de la reciente promulgada Ley N° 26.992 –integrante del paquete de normas que conforman la llamada Ley de Abastecimiento- la cual configura el Observatorio de Precios y Disponibilidad de Insumos, Bienes y Servicios.

Asimismo, Campos Bilbao resaltó iniciativas del Gobierno Nacional relacionadas con la consolidación del comercio internacional del vino, como la diversificación de la matriz exportadora del sector, la búsqueda de nuevos destinos como Rusia, y el fomento a la exportación del mosto.

“Son medidas que, atendiendo la coyuntura, trazan una línea de cambio estructural, dando mayor robustez a la cadena de valor vitivinícola”, aseguró.