En Río Gallegos también se marchó por el agua y contra la megaminería

Nuestra ciudad capital se sumó a la movida plurinacional llamada “Argentina Unida por el Agua”, en apoyo a la lucha que se lleva adelante en las provincias de Mendoza y Chubut. En Santa Cruz también se manifestaron en El Calafate, Piedra Buena y El Chaltén.

A partir de las 18 horas comenzaron a concentrar algunos manifestantes en el mástil central capitalino, ubicado en las avenidas San Martín y Kirchner. A las 19 horas levantaron banderas y carteles alusivos, cortaron las calles y se movilizaron hacia la plaza San Martín.

Una vez allí, en el corazón de nuestra ciudad capital y bajo el monumento al Gral. San Martín, a través de un micrófono abierto, los organizadores del reclamo compartieron información sobre lo que está sucediendo en las provincias de Mendoza y Chubut, se habló de la importancia del agua y de cómo afecta al medioambiente la megaminería.

Participaron el Movimiento Patagonia Libre, los colectivos Río Vida y Quiero un Río Gallegos Limpio, la Asamblea por el Medio Ambiente (AMA), la Red Eco Socialista, el Partido Obrero, gente de Mendoza y de Chubut que se encontraba en Río Gallegos y vecinos autoconvocados.

Rita López, referente local del Movimiento Patagonia Libre y de la Asamblea por el Medio Ambiente, explicó a LOA como nació la iniciativa: “Nosotros trabajamos en red con otras asambleas a nivel nacional y también con Chile, y decidimos que el 29 sea un día para seguir apoyando las movilizaciones que se dieron en Mendoza y en Chubut”.

En este marco, las agrupaciones ambientalistas locales comenzaron a organizar una convocatoria en Río Gallegos, incluso sabiendo “que acá no son masivas, pero cada vez se suma más gente, antes éramos cuatro o cinco y ahora cada vez se somos más organizaciones, más vecinos y vecinas que apoyan la causa”.

Si bien el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, dio marcha atrás a la reforma de la Ley Nº 7.722, “tenemos que esperar a que esté en el Boletín Oficial y hasta que eso no pase, no queremos que la lucha se enfríe, por eso tenemos que seguir en las calles”, afirmó al activista.

En este sentido, destacó que lo importante es que respete la voluntad popular, ya que “son leyes que fueron ganadas por el pueblo hace más de 17 años y por eso es necesario que continúen, es totalmente ilegal modificar algo que ya el pueblo había decidido”.

Alicia Altamiranda, una mendocina que vive en Río Gallegos hace un año, contó a LOA que “esta lucha es en apoyo a mi pueblo y es en apoyo al planeta, porque es un compromiso de toda la humanidad, es algo que a corto o largo plazo nos va a beneficiar o a perjudicar a todos, como ya lo está haciendo en San Juan o en Neuquén”.

Sobre lo ocurrido en su provincia natal, Alicia relató que “estamos despertándonos, los mendocinos no somos de hacer protestas ni reclamos, pero ahora estamos dándonos cuenta de la realidad, nos están queriendo vender el agua, acá no hay liderazgo, no hay tintes políticos ni banderas, es el pueblo unido el que está reclamando”.

Si bien se lamentó por la represión ocurrida en la movilización, la mendocina aseguró que “lo que pasó fue algo histórico, porque empezó en San Carlos, de donde es el gobernador, y con 40 grados de temperatura marcharon caminando 100 kilómetros hasta la capital, la gente demoró 24 horas en llegar, fue increíble”.

Por su parte, Laura Abbott, una chubutense que vino a pasar las fiestas a Río Gallegos, también se hizo presente en la movilización y detalló a LOA que “vivo en Puerto Madrin, allí participo de la Asamblea Permanente en contra de la megaminería, nucleada en la Unión de Asambleas Vecinales donde participan todos los pueblos de la meseta y de la cordillera”.

Laura contó que en su provincia hay una lucha histórica en defensa del agua en general y en contra de la megaminería en particular, “porque el río Chubut es el único que tenemos y provee de agua a muchas localidades, entonces para nosotros es una cuestión de vida o muerte; aparte estamos defendiendo algo que es de la humanidad toda”.

Además aseguró que todos los años, incluso con el río limpio, se viven allá crisis hídricas, pero “una vez que se contamine va a ser mucho más terrible y por eso estamos en defensa de todos, de la vida en general, porque tampoco vamos a poder cultivar nuestros alimentos, porque no se va a poder respirar el aire”.

En El Chaltén también se marcho por el agua.

“No se está respetando la voluntad del pueblo”, atestiguó la chubutense, “nos tratan de un grupo de anti mineros que estamos ejerciendo violencia, pero las decisiones ya se tomaron, las leyes ya existen y tienen que ser respetadas, creo que está super claro que esto no responde a un movimiento político, no es un grupito, sino que es gente que está expresando su voluntad y que está defendiendo la vida y el agua”, finalizó.

(Fuente: La Opinión Austral.)