Artista local hace foco en la historia detrás de las cicatrices

El próximo viernes 6 se presentará la muestra de “Mujer Bonita es la que Lucha”, el libro de la artista local Verónica Tresguerres que relata la historia de diez mujeres que le ganaron al cáncer. Decenas de personas fueron parte de este trabajo que será donado al Centro de Medicina Nuclear.

La fotógrafa riogalleguense Verónica Tresguerres comenzó hace unos años el difícil camino de publicar un libro. La idea nació de su sensibilidad y fue conmoviendo a todos a su paso. Así fue creciendo un proyecto de concientización y solidaridad que encontró el apoyo y compromiso de cada persona que conocía la historia.

La semilla de “Mujer Bonita es la que Lucha” es plantada en el alma de Vero en el año 2017, cuando la periodista Sara Delgado le pide que le tome una fotografía después de que le realizaran una histerectomía porque le descubrieron cáncer de útero.

“Cuando me pasó eso, empecé a googlear cómo era y encontré sólo notas que decían que las mujeres que perdían el útero ya no se sentían ni eran mujeres”, relató Sara a LOA, quien no estaba de acuerdo con lo que decía Internet y por eso decidió publicar “Me sacaron el útero”, una nota que “buscaba mostrar que eso es falso, que hay toda una construcción de mitos machistas en torno a nuestros úteros y a la menopausia”.

A través de su trabajo, buscó demostrar que no se es menos mujer por atravesar este tipo de cirugías y que en torno al cáncer de útero falta una perspectiva de género, por ello la fotografía que le pidió a Verónica fue de su cicatriz, “porque es bastante parecida a la de las antiguas cesáreas, conozco muchas mujeres que no se pusieron más una biquini”.

Su artículo no sólo llegó a muchas que como ella encuentran en la web información deprimente, su narración caló hondo en el corazón de Verónica. “Me atravesó”, describe la artista en diálogo con LOA, quien se sintió interpelada por la valentía de Sara y comenzó la cruzada de sumar otras historias y compartirlas porque “necesitaba expresarlas”.

Y la rueda comenzó a girar, fue conociendo a otras mujeres, cada una con sus propias cicatrices, quienes también estaban dispuestas a compartir su pelea, a decir “tuve cáncer, me pasó todo esto, pero acá estoy, rota pero de pie” y así la fotógrafa comenzó a documentar sus relatos, sus imágenes y sus victorias.

El primer gran paso para Verónica, una vez recopiladas algunas de las historias y de la mano del Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz, fue colgar en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia la muestra “Mujer Bonita es la que Lucha”, durante el traspaso del centro a la órbita provincial.

Después llega a su vida Mauricio Rebolledo, quien tiene la editorial Zorro Colorado y le ofreció su ayuda. “Así nace la idea de materializarlo en un libro, cuando me propongo algo, es difícil que no lo consiga, le doy para adelante como una locomotora”.

Una vez tuvo las historias de las “mujeres bonitas” y sus fotos, gracias a la narración de Ludmila Martínez, se dio cuenta de que algo le faltaba. “El libro necesitaba tener fundamentos médicos”, explica Verónica y suma, gracias al Dr. Claudio García y a la terapista ocupacional Sofía Lanesán, información con valor científico sobre el cáncer, mientras que un artículo de la periodista Sara Delgado relata cómo fue el traspaso del Centro de Medicina Nuclear.

Listo, el libro completo “y ahora dónde y cómo lo imprimo”, se preguntó la autora. “Hablo con Martín Chávez y Marcio Domínguez (del Ministerio de Gobierno de Santa cruz), para quienes trabajo, y me bancan a mí como fotógrafa y a mi proyecto, ellos se ponen en contacto con Carola Santana (Ministerio Secretaría General de la Gobernación), le cuentan mi proyecto y que yo lo quería donar, para ver si la imprenta oficial me apoyaba”.

Santana da el ok, pero hacía falta conseguir la materia prima. “Me pongo a averiguar, eran $ 160 mil en tóner y en papel para 200 ejemplares, un montón de plata que no tenía”.

Como la intención de Verónica era dar su trabajo al Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia, “cuando me pongo en contacto con ellos para contarles que les iba a donar mi trabajo, comienza un circuito burocrático, pero después de algunas vueltas lo terminan aceptando muy contentos y desde ese momento no paré de recibir su apoyo, eso para mí es muy importante, incluso terminan consiguiendo los fondos a través de Fomicruz”.

Gracias a eso, el libro puede materializarse y consigue también el dinero para montar la muestra que será el próximo viernes, 6 de diciembre, a las 19 horas en el Complejo Cultural, “yo ya estaba bajando los brazos, hasta que Esteban Tejada me dijo ‘sí, qué lindo proyecto’, gracias a él, a Héctor Tejada, Lilian Villanueva, Marta Ambos y a toda la fundación se imprimió”.

Aquello que comenzó siendo una semilla ya era una plantita que todavía seguía creciendo y “cuando se lo muestro al diputado Claudio García, quien había colaborado en el libro aportando su mirada científica sobre el cáncer, me dice que lo quiere declarar de interés provincial”. Gracias a ello, el proyecto de concientización es declarado de interés provincial por la Legislatura.

“Todo esto, que arrancó siendo mío y nació de una foto, hubiera sido imposible sin muchas personas que se lo hicieron carne”, relata emocionada Verónica Tresguerres. “Este es un proyecto muy solidario, mucha gente se conmovió, se movió y trabajó en este libro, al punto que siento que ya no me pertenece, es algo nuestro y de todas las mujeres bonitas que contaron su historia”.

(Fuente: La Opinión Austral.)