Lo detuvieron en Río Gallegos: hombre fue condenado por encubrimiento de homicidio

La justicia de Salta condenó a dos trabajadoras sexuales a pena perpetua por el robo y homicidio críminis causa en concurso real del artista jujeño Marcelo “Pichón” Córdoba. Además, Rolando Velázquez, que fue detenido en Río Gallegos, fue condenado a 4 años de prisión efectiva, por encubrimiento.

El tribunal Nº 3 de Salta, integrado por Ana Carolina Pérez Rojas, Ramón Puig, y Margarita Nallar, dio lugar al pedido realizado por la fiscal de Cámara Delia Filomena Ortíz y el cofiscal Gustavo Araya de presión perpetua para las acusadas.

Las defensas de las imputadas habían solicitado la absolución mientras que la querella adhirió al pedido de la Cámara. En la jornada de ayer se produjeron los alegatos por el hecho ocurrido en septiembre del 2016 y donde los fiscales acusadores manifestaron que ha quedado debidamente acreditado que Córdoba abordó en su vehículo a las trabajadoras sexuales Florencia Cruz y Aylén Céspedes, en inmediaciones de la avenida El Éxodo a la altura de un local llamado Séptimo Cielo y había solicitado los servicios de Cruz, pero esta se negó a ir sola con Córdoba y este terminó aceptando que los acompañara Céspedes.

La figura de Mirna Aylen Céspedes es la de una mujer salida de una película de los 70, una tupida cabellera negra envuelta en un pronunciado rodete, un bucle de rulo que le caía del rostro y los labios pintados de rojo carmesí.

Su gesto corporal se iba acabando como el gusto de la goma de mascar que hacía sonar entre dientes, mientras escuchaba las acusaciones de la Fiscalía de Cámara y pareciera que en ese momento cayó en cuenta que puede pasar por lo menos 35 años en prisión.

Sin siquiera encontrarse con la mirada, muy cerca de ella estaba su entonces amiga Florencia Cruz, quien permaneció abstraída de lo que pasaba en el recinto y luego de escuchar la pena que la Acusación pidió también para ella, hizo sobrados intentos por llorar, pero fueron en vano.

Antes de los alegatos, también declaró Ivon Karen Flores, otra joven que conocía a Florencia Cruz del mismo ambiente y también al músico, al que llamó “señor Córdoba”. Ella fue quien en un importante despliegue policial semanas después del crimen de Córdoba, fue detenida y aportó datos reveladores para el esclarecimiento de la causa. Pero existe un punto que todavía no ha sido ventilado y tiene que ver la conexión entre Flores y Cruz, luego del crimen de Córdoba.

Ivon Flores le dijo al Tribunal que apenas se enteró de la muerte de Córdoba fue a la casa del entonces novio de Florencia Cruz, Rolando Velázquez, joven que también está imputado en esta causa por el delito de “encubrimiento”, y junto a una prima de apellido Rodas atacaron a golpes a Cruz.

Lo que además se ha demostrado que Córdoba por lo menos vio en más de una oportunidad a Florencia Cruz y tendrían por lo menos una relación de amistad, por más que la imputada lo niegue.

Córdoba no usaba teléfono celular y por ese motivo en un principio los avances en la causa tardaron. Siempre se mostró solidario con todas las personas, sobre todo con las trabajadoras sexuales, a quienes les compraba alimentos o bebidas y de vez en cuando conversaban y hasta las acercaba a su domicilio.

“Pichón” Córdoba fue asesinado en el asiento de su auto en un lugar descampado del barrio Cerro Las Rosas en la madrugada del 17 de septiembre del 2016, mientras una de las imputadas le practicaba sexo oral. Recibió un total de 11 puñaladas en distintas partes del cuerpo por una persona que se encontraba en la butaca trasera.

Las mujeres imputadas salieron corriendo del lugar, Cruz se fue a casa de su exnovio Rolando Velázquez en el sector B5 del barrio Alto Comedero y según la acusación, la pareja junto a Céspedes viajaron a Buenos Aires, para luego Cruz y Céspedes ocultarse en la ciudad chubutense de Puerto Madryn, mientras que Velázquez fue detenido en la ciudad de Río Gallegos.

La defensa de las imputadas es representada por los defensores oficiales Alejandro Gloss (por Céspedes) y Florencia Quintar (por Cruz). Ambos solicitaron su absolución en los alegatos, Gloss por el principio de inocencia y Quintar por el beneficio de la duda.

La querella adhesiva representada por Juan Ángel Cabezas adhirió al pedido de la Fiscalía de Cámara solicitando que se las impute a las mujeres como coautoras y solicitó la pena de prisión perpetua, tanto para Céspedes como para Cruz. (El Tribuno)