Kingma expresó su malestar con las falencias observadas en la velada patriótica

El concejal Juan Manuel Kingma expresó su malestar con la forma en que se llevó adelante la celebración de la velada patriótica, el destrato que padecieron los bailarines y la desorganización general que rodeó al evento que estuvo a cargo de la directora de gestión cultural del Municipio Melisa López.

Kingma señaló que esperó varios días de transcurridos el tradicional festejo para ver si la funcionaria se hacía cargo de pedir disculpas por los groseros errores que a su juicio empañaron lo que debía ser una fiesta tanto para el público como para los artistas participantes.

“Dejé pasar varios días para ver si algún funcionario municipal se hacía cargo pero prefirieron hacerse los distraídos, como si no hubiera pasado nada” dijo el concejal.

“Por eso quiero expresar mi disconformidad con la forma en que se organizó la velada, y el destrato que tuvieron para con los cuerpos de baile y el público en general que vinieron a disfrutar de una fiesta, pero se terminaron llevando una imagen muy pobre por la escasa capacidad para organizar un evento  de esta magnitud por parte del área de gestión cultural del Municipio” agregó.

Kingma continuó: “Las falencias fueron muchas, pero solo voy a detallar algunas que espero que en futuros eventos las tengan en cuenta para no maltratar a la gente:

  • Nuevamente en un acto público popular no estuvo delimitado ni señalado el acceso para el público, que no sabía si podía acceder a la parte baja o debía ingresar al sector de las tribunas altas, faltó personal que guíe el ingreso del público.
  • No se pudo observar con claridad cuál era el espacio reservado para las personas con movilidad reducida o con discapacidad.
  • El gimnasio utilizado no contó con el sistema de calefacción funcionando.
  • En el sector de baños para el público se encontraba fuera de servicio el baño para hombres.
  • El piso no era apto para bailarines, se utilizó una cubierta de goma, en muchos tramos ni siquiera estaba unida y fue un constante peligro para los bailarines, principalmente en los retrocesos, al levantarse la goma. En el mismo sentido la goma absorbe el ruido y se perdió el efecto sonoro del zapateo y las tacuaras.
  • La Iluminación estuvo  orientada únicamente hacia el escenario y no se tuvo en cuenta la utilización del resto del salón, no contándose durante el desarrollo de la obra con iluminación frontal a los bailarines, solamente se los iluminó por la espalda, y con luz blanca tenue.
  • La cancha utilizada para la danza tenía en el centro de la misma un lomo de burro protector de los cables utilizados para el audio, constante peligro para los bailarines que debieron sortear ese obstáculo durante toda la danza.
  • No fue correctamente organizada la distribución de los vestuarios para que los bailarines se pudieran cambiar, se tendría que haber organizado con mayor claridad y también disponer de la utilización del gimnasio alternativo para tal fin si se tiene en cuenta que fueron alrededor de 200 bailarines los que participaron, con indumentaria, elementos de escenografía y efectos personales.
  • La folletería con la explicación de la coreografía presentada no fue distribuida entre las autoridades e invitados especiales, solo algún espectador que lo requirió recibió el folleto, el cual tampoco se ajustó a lo previamente elaborado por los directores de la obra.
  • No se tuvo la gentileza de al menos proveer de agua a los bailarines al término del espectáculo, como tampoco se entregó ningún diploma o presente a los profesores de cada uno de los estudios, escuelas o talleres de danza que participaron, más allá de lo significativo, es importante que quede un registro de su participación en una velada patriótica, y que en algunos casos fue su debut en este tipo de eventos.
  • Innecesariamente echó del gimnasio a un grupo de chicas que estaba repartiendo escarapelas al público acorde con la fecha patria, un gesto más que destacable teniendo en cuenta que la propia organizadora del evento se olvidó de hacerlo.

“Espero que estos funcionarios municipales recapaciten, porque todavía les quedan varios meses por delante hasta terminar su mandato y bien podrían tener en cuenta estos detalles para no volver a maltratar al público y a los artistas que concurren con entrega y generosidad a participar de estos eventos” concluyó el concejal.