Fiscal confirma denuncia por el caso de un menor contactado por el juego del “Momo”

El fiscal de un juzgado de instrucción de esta ciudad, Martín Sedán, confirmó ayer que recibió la denuncia del padre de un menor que fue “contactado” por el peligroso juego viral del “Momo”. El caso cobró notoriedad pública debido a que el fin de semana se produjo el deceso de un chico de 13 años en el Hospital Zonal, el cual se autoflageló presuntamente por haberse sometido a los peligrosos desafíos de este personaje a través de la red WhatsApp.

Sedán reveló que el padre del menor “observó comportamientos extraños de su hijo por esta situación que tiene que ver con retos y desafíos” en los que se ven involucrados principalmente niños de entre 9 y 15 años.

El representante del Ministerio Público Fiscal dijo que los padres deben estar “alertas” ante los comportamientos de sus hijos, recodando el caso del chico de Puerto Deseado que fue trasladado de urgencia al Hospital de Caleta Olivia y que falleció el sábado a causa de las lesiones que presentaba.

Vale recordar que “Momo” es una cadena que se está extendiendo entre los usuarios más jóvenes de WhatsApp y que tiene inquietantes similitudes con la “Ballena Azul”. Se trata de “desafíos” nacidos en la red y vinculados con la muerte de numerosos niños y adolescentes de todo el mundo.

Ayer, en declaraciones al programa “La mañana del sur” que se emite por la FM San Jorge, Sedán citó que de acuerdo a los antecedentes que se tienen el primer contacto con “Momo” puede darse a través de Facebook y a partir de allí los menores acceden a un número telefónico que les permite compartir una comunicación a través de WhatsApp.

En el caso de la denuncia que recibió, indicó que la característica o prefijo telefónico de contacto correspondía a Japón, país de origen de la siniestra figura.

“También tenemos que tener en cuenta que puede haber réplicas de este personaje”, añadió el fiscal, reiterando que los padres tienen que estar muy alertas sobre los riesgos que el mismo implica para los chicos “porque les impone ciertos retos o desafíos a cumplir, bajo apercibimiento de que les recaerá alguna maldición o de generar algún daño a su familia”.

SE APODERAN DE INFORMACIÓN

Detalló además que los desconocidos que están detrás de esas tenebrosas comunicaciones van recopilando de los chicos información sobre sus vidas íntimas y de sus familias “y con eso obtienen datos para lograr sus propósitos”.

Por otro lado, advirtió que entre esos sujetos pueden ocultarse hackers que hasta pueden demandar datos sobre cuentas bancarias y otras cuestiones de una familia.

Respecto de la denuncia que obra en su poder, manifestó que se solicitó la entrega de equipos electrónicos (principalmente un teléfono celular) para ser peritados por especialistas.

Paralelamente, conjeturó que los individuos u organizaciones que están detrás del juego del “Momo” persigan diferentes fines que pueden pasar incluso por la divulgación de imágenes pornográficas y de sadismo, además de apoderarse de información que les permita cometer algún fraude comercial.

Más adelante el fiscal dijo que además del caso de Puerto Deseado, tenía conocimiento de otros similares que se registraron en Cutral Co (Neuquén) y en Ingeniero Maschwitz (Buenos Aires), resaltando que “hay que tener en cuenta que los riesgos no son solo para el niño que es perseguido por esta gente, sino también para quienes están a su alrededor”.

En ese punto citó que “los desafíos que le imponen no tan solo pueden ser los de autoflagelarse, sino también lesionar a algún hermanito, primito o amiguito que esté a su lado”.

En los tramos finales de sus declaraciones, el fiscal recordó que el Poder Judicial cuenta con un departamento de asistencia no solo para las víctimas sino también para sus familiares, en tanto que en el desarrollo de la instrucción de la causa se procura que el menor no quede muy involucrado, pero se lo somete a una Cámara Gesell en la cual un psicólogo cumple un rol preponderante, pero además se cuenta con un Ministerio Pupilar.

Finalmente reiteró que es necesario que los padres denuncien este tipo de casos pero también es muy importante, como prevención, estar atentos no solo al uso que le dan los chicos a sus tablet o a sus teléfonos celulares, sino también cuando ellos utilizan los de los mayores porque se los facilitan o los toman en algún descuido.

(Fuente: El Patagonico.)