Amigos de Gerez volvieron a atacar la Comisaría Primera de Caleta Olivia

Indignados por el fallo judicial que absolvió al subcomisario Alberto Méndez y por no haberse acusado a otros policías en la muerte de Gustavo Gerez en el interior de la Seccional Primera de esta ciudad, medio centenar de amigos de la víctima volvieron a atacar esa dependencia ubicada en la tarde noche del miércoles.

Destrozaron varios vidrios, quemaron cubiertas, patearon la puerta de acceso, arrojaron grandes piedras y pintaron con aerosol agraviantes leyendas, tanto en un automóvil particular que estaba estacionado frente a la misma comisaría como las paredes del edificio donde funcionan los juzgados de Instrucción, situados en diagonal a la repartición policial.

El ataque se produjo minutos después de las 18 y se extendió hasta cerca de las 19, pero hubo directivas de la jefatura de la Dirección Regional Zona Norte de la fuerza de seguridad para no reprimir a los manifestantes e incluso se retiraron los móviles patrulleros, por lo cual la zona quedó virtualmente liberada para la feroz protesta.

EL CASO

Vale recordar que Gerez murió en la madrugada del 16 de septiembre de 2016 luego de ser detenido en la vía pública y quedar esposado dentro de la Comisaría Primera. Las fotografías de su rostro desfigurado por golpes generaron la fuerte reacción de sus familiares y amigos que acusan a la policía de haberlo torturado, pero los testimonios del personal que estaba de guardia indican que el joven que tenía 29 años se golpeó él mismo la cabeza contra el suelo.

Hubo dos autopsias y la segunda que hizo un equipo de médicos forenses en Río Gallegos especificó que el deceso se produjo como consecuencia de “un síndrome de delirio agitado por consumo de drogas y alcohol” y no por los golpes.

Se instruyó una causa por “homicidio culposo” y solo fue llevado a juicio el subcomisario Alberto Méndez que estaba a cargo de la patrulla del Comando Radioeléctrico que arrestó a Gerez en una calle del barrio 26 de Junio y lo dejó en la citada comisaría.

El tribunal de la Cámara del Crimen lo absolvió el martes de esta misma semana y ello desató la furia de los amigos que sitiaron tanto ese edificio judicial como el de la Cámara de Apelaciones, dañando esta última con una gran quema de neumáticos y ramas de árboles.

RECRUDECEN LOS INCIDENTES

A partir de ese momento prometieron que reanudarían las protestas a las que uno de ellos denominó “culturales” para repudiar tanto a la policía como a la justicia por el fallo adverso.

Esto no se hizo esperar y al día siguiente (miércoles) comenzaron a concentrarse en la plazoleta del Gorosito, aguardando que comenzara a oscurecer para dirigirse hacia la Comisaria Primera, distante unas cinco cuadras.

Varios de ellos, incluyendo algunas mujeres, encendieron antorchas y avanzaron inicialmente por la avenida San Martín. Al llegar al frente de la dependencia policial no había uniformados, como ocurrió en otras manifestaciones que derivaron en serios incidentes.

A los gritos de “asesinos” le siguieron las piedras y la rotura de varios vidrios con elementos contundentes, al tiempo que se prendió una enorme fogata en la calle y las pintadas con aerosoles.

Más tarde se supo que en el interior de la comisaría -y también en el patio de la Dirección Regional Zona Norte- estaban apostados efectivos de Fuerzas Especiales, Comando Radioeléctrico y División Infantería, quienes tenían órdenes de intervenir solo en caso de que los disturbios se agravaran, o bien que los manifestantes intentaran ingresar a la comisaría.

Sandra Gerez, una de las hermanas de la víctima, había manifestado públicamente que ella no iba a convocar a ninguna otra marcha para evitar incidentes y de hecho no estuvo en la del miércoles, en tanto no se sabe si los amigos volverán a realizar otra violenta manifestación.

Por otro lado, un vocero de una de las denominadas superintendencias de la fuerza de seguridad reveló que varios uniformados fueron objeto de insultos e intentos de golpizas luego de conocerse el fallo judicial del martes, precisando que uno de los agredidos fue un suboficial que cumplía un servicio de guardia adicional en un supermercado del barrio Malvinas.

(Fuente: El Patagonico.)