Los docentes le decimos al CPE que “el sábado no vino para quedarse”

El gremio de los docentes mediante un comunicado de prensa expreso lo siguiente:

“Desde ADOSAC, consideramos ilegal e improcedente la medida unilateral, por parte del gobierno, de incorporar semanalmente un día más (sábado) a las jornadas fijadas en nuestro contrato de trabajo, vulnerando los derechos de cada trabajador docente, aspectos establecidos en cada una de las declaraciones juradas de cargos y horas cátedras.

Los intentos disciplinadores y autoritarios del CPE, expresan su incapacidad y su desgastada estrategia de considerar que ejercen autoridad con medidas autoritarias e inconsultas.

Esta modificación unilateral de las condiciones de trabajo, incorporando los días sábados a la jornada laboral de los docentes, es totalmente contraria a Derecho y un abuso a la facultad de dirección en el  contrato de trabajo. Por este motivo, nuestro gremio presentará un amparo con medida cautelar a fin de defender, nuestro contrato de trabajo y el Estatuto Docente, máxime cuando dicha modificación solo obedece a una medida aleccionadora y no pedagógica, no acordada con los docentes, ni siquiera acordada en el seno del Consejo Provincial de Educación.

En tal sentido, pretenden, a partir de una Resolución que raya con lo violatorio, modificar el Calendario Escolar aprobado según el Acuerdo N°248/16. De este modo, una vez más las actuales autoridades del Consejo de Educación, bastardean la esencia consultiva y democrática que debiera sostener la dinámica de dicho organismo. Asimismo, esta medida vulnera lo establecido por la Constitución Provincial en su artículo 82 al soslayar en su funcionamiento a los vocales electos por el sector docente público y privado.

Es el ámbito de la paritaria y no otro, donde deben resolverse problemáticas docentes, salariales, laborales y pedagógicas. En contraposición y frente a los intentos del gobierno de dinamitar los espacios de diálogo y consensos, Adosac cuenta con un plan pedagógico alternativo que nace del debate entre docentes, padres y alumnos con asesores externos de diversas universidades.

Por lo tanto, no sólo repudiamos la arbitrariedad de esta decisión sino que explícitamente y en la práctica, no convalidamos la jornada laboral extendida a los días sábados para los docentes que realizan medidas de fuerza y para el colectivo docente en general.

Más allá de la objeción realizada en párrafos anteriores, no podemos dejar pasar por alto la situación denigrante, peligrosa y de inhabitabilidad que presentan los establecimientos escolares, debido al incumplimiento por parte del Estado, de la obligación mínima de mantenimiento edilicio, provisión de los servicios, higiene y refacciones elementales para que sean lugares cómodos y funcionales para docentes y alumnos y no, como son en este momento, escuelas en su mayoría con serias deficiencias en materia de seguridad, con escasas o ninguna actividad sanitaria tendiente a prevenir enfermedades (desratización, fumigación, acondicionamiento de baños, sustitución de cañerías viejas de las que emanan aguas sucias, etc) y muchos menos, en materia de seguridad física para los niños, con cables sueltos, tableros eléctricos y tomas corrientes deficientes, humedad en las paredes de los edificios, etc.

Esto también es parte indivisible de los problemas que el gobierno nos transfiere a los docentes, quienes debemos hacernos cargo de lidiar con los inconvenientes en si mismo, prever que los chicos no tengan un incidente que afecte su salud y a su vez somos receptores directos de los reclamos justos de los padres; ellos confrontan con maestros y los directivos exponiendo quejas puntuales sobre el estado de las escuelas, la alteración del calendario escolar, la desinformación que produce el CPE y la incertidumbre en la que, finalmente, la falta de una política educativa coherente, planificada y con objetivos claros que apunte hacia el bienestar, la educación y la seguridad de los niños en las aulas, somete a toda la comunidad educativa a un enfrentamiento estéril y discusiones sinsentido, mientras los verdaderos responsables, se ocultan tras resoluciones inaplicables e incumplibles que solo sirven para maquillar de gestión, el desorden y la incapacidad que tienen para resolver la crisis.

La lucha continúa..

(Fuente: Prensa Adosac.)