El Atlético Boxing Club se prepara para jugar “Las Glorias del Club”

El certamen se disputará del viernes al domingo en el Atlético Boxing Club. Habrá equipos de Santa Cruz, Tierra del Fuego y de Chile en Primera y Maxi. La competencia es en homenaje a Ariel Talcan, Mario Balado y Mario Trujillo.

El próximo fin de semana en el Atlético Boxing Club se disputará la Copa Challenger “Las Glorias del Club”.
Habrá 15 equipos, 12 en Primera y tres en Maxi, además dos planteles de Cadetes se medirán en partidos amistosos.
En Primera jugarán conjuntos de Caleta Olivia, Río Turbio, Colegio Salesiano, “Lucho” Fernández A y B y Boxing Club de Río Gallegos, Punta Arenas, Galicia de Ushuaia, y Andrade, Municipal y Universitario de Río Grande.
Por otra parte, en Maxi los protagonistas en cancha serán Punta Arenas, y “Lucho” Fernández y Boxing Club de Río Gallegos.
La Copa Challenger lleva el nombre de “Las Glorias del Club” con referencia a Ariel Talcan, Mario Balado y Mario Trujillo
Desde la Fanpage del evento, Dante “El Mágico” Aguila realiza una breve reseña de los jugadores que a continuación se transcribe.

Los jugadores
Ariel Talcan, “Cabeza” un amigo de esos que la vida te regala muy pocas veces, me tocó compartir mi llegada al Boxing Club con este monstruo. Nunca una cara larga, siempre con una palabra de aliento y hasta cuando perdíamos tenía la palabra justa. Siempre el grupo era lo primero, lo vi jugar en todos los puestos, y nuestro primer torneo que ganamos, lo ganamos con él en el arco, y con Ariel atajándole un penal a la figura del equipo contrario (muchos se acordarán, pero mejor no demos nombres).
Compartí con él los mejores bancos de suplentes, te hacía creer que eras tan bueno que el técnico no te entendía y por eso te dejaba en el banco. Lamentablemente nos dejó muy joven, pero nos dejó la enseñanza de que el grupo es lo primero y que no se necesita ser la figura del equipo para ser importante. Ariel desde la cancha, la tribuna o desde el banco siempre sumó. Cuando este señor te ponía un apodo, te lo ponía a rosca y no te lo sacabas más. Por eso “AMIGO” estés donde estés, hoy yo sé que te sacamos una sonrisa, una de las tantas que usted nos regaló en nuestra juventud.
Mario Balado, sí que era la figura del equipo, un distinto en todo sentido, el mejor jugador de la liga de Gallegos por más de una década, y sólo dejó de serlo porque dejó de jugar. También nos encontramos en el ‘85, un perfeccionista dentro de la cancha.
En momentos complicados sólo tenías que pasarle la pelota a Mario o “Bam Bam” como le había puesto Ariel por el de los Picapiedras, dado que en los primeros tiempos su juego no era muy vistoso, pero sí muy efectivo, un tipo de muy pocas palabras en la cancha, muy pocas veces sancionado o excluido. Horas con la pelota de 2 kilos, o corriendo en la ría de Gallegos, pero por las piedras, y su perro por arriba, siempre un estado físico perfecto. Alguna vez prefirió ir a pescar antes de jugar una final, pero qué le ibas a decir si nos hizo ganar todo.
En nuestra época no existían los canales de deportes y era un gusto ver cómo las categorías más chicas intentaban copiar a Mario, un referente.
Creo que los árbitros no lo cuidaron mucho, por aquellos años se pegaba más de la cuenta, y a Mario se lo golpeó demasiado.
Hoy que estamos de nuevo en la cancha, se te extraña, pero puedo decir con orgullo “yo jugué con el mejor”.
Hoy le pelea a una enfermedad jodida, y en este partido no te podemos ayudar “amigo”, pero cuenta con todo nuestro apoyo.
Mario Eduardo Trujillo, para algunos “El Goma”, la persona más buena que conocí en este deporte, tanto dentro como fuera de la cancha.
Un puntero derecho de la vieja escuela, se entendía de diez con el arquero que le tocara, pero creo que con Droopy fue la perfección en el contraataque, hasta el día de hoy recuerdo el Droopyyyyyyyyy que se escuchaba el grito, y se seguía con el festejo del gol, el Truji no fallaba, salvo que algún compañero esté peleando en la tabla de goleadores y El Goma lo esperaba para dejarle el gol servido, “Un Grande”.
Con el Chilly inventaron el pase de puntero a puntero, una locura para la época, a lo que después le agregaron el pase a Caito que era el circulador, una de las mejores combinaciones que disfruté en una cancha. Llegó al club de la mano de Cosme, otro groso, y con categoría juvenil ya participaba de los torneos de mayores. Siempre quedarán los mejores recuerdos del Truji. Un tipo querible en todo sentido, hoy lo extraño y recuerdo el último entrenamiento en el “Lucho” Fernández, cuando decías “gol feo no vale”, este año nos dejaste, o quizás sólo llegaste primero en este contraataque en el partido de la vida.
Quizás hoy los homenajeamos de la única forma que sabemos hacerlo, y a nuestra edad, algunos con más de 50 años, y otros con algunos menos, jugaremos como si Ariel nos diera la arenga antes de entrar a la cancha, Mario nos mirara, y nos diría, dámela si estoy marcado y nos asegurara sus 14 goles por partido, y el Truji nos regalara los mejores contraataques.
Le agradezco a Dios, haberme dado la oportunidad de haber jugado con estos tres grandes del deporte y de la vida.

(Fuente: La Opinión Austral.)