Emisión de bonos traería tranquilidad presupuestaria

Santa Cruz trabaja para colocar un bono por US$ 350 millones en el mes de febrero. De lograr hacerlo en tiempo y forma, el resultado le traería aparejada una importante tranquilidad presupuestaria para el resto del año, ya que el bono cubriría casi el 90% del déficit previsto para este año.

Santa Cruz junto a otras tres provincias se preparan para salir al mercado internacional en búsqueda de fondos. Se espera que Entre Ríos sea de las primeras en fondearse en los mercados, luego de que frenara su bono de US$ 250 millones por el “Efecto Trump” a finales del año pasado. A ella le seguirían Tierra del Fuego, con un bono internacional de US$ 150 millones; La Rioja, que buscará US$ 200 millones, y Santa Cruz, que aspira a levantar US$ 350 millones en el exterior.
En el caso de la jurisdicción de Alicia Kirchner es la primera vez que incursionará en este tipo de endeudamiento, algo que ya hicieron la mayoría de las provincias del país.
Pese a ello, desde el Gobierno Nacional especulan que el conjunto de los distritos buscaría un menor caudal de fondos para este año.
“La expectativa es que serían menos emisiones que durante el año pasado”, sostuvo el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, en un encuentro con periodistas en el que el ministro Luis Caputo presentó el programa financiero. Y ejemplificó que la provincia de Buenos Aires estima emitir por la mitad que en 2016 (el año pasado colocó US$ 3.000 millones) y Chubut, por ejemplo, que consiguió US$ 650 millones en 2016, ahora no planea salir a los mercados internacionales.
Esto claramente beneficiará las posibilidades de una colocación exitosa a las cuatro que sí han decidido salir a la búsqueda de fondos externos. Y si bien para los funcionarios de Finanzas las provincias estarán mejor fiscalmente este año, para Félix Piacentini, de NOAnomics, si el gasto en las provincias aumentara a un ritmo de 22% (que es lo proyecta Nación), se terminaría con un déficit de 1% del PBI, que sería el mismo nivel que el año pasado.”Pero en un año electoral, que sería muy optimista. Si subiera el gasto al 25%, ya se llegaría a un rojo mayor, de en torno a 1,4% del PBI, que es más probable”, calculó.
Un punto que jugará a favor es que las provincias van a tener ingresos un poco mejores por coparticipación que el año pasado: mientras que en 2016 recibieron recursos por el equivalente al 7% del PBI, en 2017 será el 8%, sostuvo Piacentini. “Aún así, la situación fiscal no mejora demasiado”, razonó.
 
Equilibrio presupuestario
De colocar en el mes de febrero la totalidad de la emisión de bono prevista, significará para la Administración de Alicia Kirchner un fondeo por $ 5.600 millones, apenas $ 600 millones por debajo del déficit total previsto para el 2017.
Si bien hay una coincidencia general que endeudarse para gastos corrientes no es la mejor salida, la crítica realidad económica de la provincia, similar a la de varios de los distritos nacionales, hace que este camino sea indefectible. Pero concretándolo, el Gobierno podrá encarar el crítico mes de marzo, donde la mayoría de los gremios estatales esperan sentarse en paritarias, iniciando por los docentes, con una mayor tranquilidad y certeza sobre las cuentas públicas.
Fundamentalmente, como un efecto inmediato, permitirá dar vuelta la rueda de los ingresos, teniendo de antemano los recursos necesarios para afrontar las obligaciones directas y mensuales del Estado, como lo son el pago de las jubilaciones y salarios de los trabajadores estatales y los insumos básicos para que funcione la Justicia, la Seguridad, la Educación y la Salud y comenzar a normalizar la relación con sus proveedores.
Esto en su conjunto significará poder inyectar dinero constante en el circuito financiero local, lo que a su vez repercute en el consumo y por defecto en la futura recaudación impositiva que la propia provincia podrá capitalizar. 
La Opinión Austral.-