La juez federal de Caleta les dictó prisión a cinco narcotraficantes

Se agravaron ayer las situaciones procesales de Alejandro “Jano” Calderón y sus tres hijos, Jonathan, Cristian y César, estos dos últimos suboficiales de la Policía de Santa Cruz, además de un inquilino que residía en la casona de la familia, Tomás Moreno. La juez federal Marta Yáñez les dictó la prisión preventiva al evaluar las pruebas que los incriminan como integrantes de una banda de narcotraficantes que operaba en esta ciudad.

La magistrada también dispuso la libertad condicional de las dos mujeres que también habían sido detenidas el sábado 19 de noviembre en el barrio Miramar, tratándose de Norma de la Rosa (pareja de “Jano”) y de Ivón Romero (pareja de Moreno), aunque ambas permanecerán sujetas a la causa.
Voceros oficiales de juzgado confirmaron a El Patagónico que la prisión preventiva de los cinco hombres será apelada por el defensor oficial Claudio Amarantes ante la Cámara Federal que tiene sede en Comodoro Rivadavia, tramitación que –debido al prolongado feriado- se concretaría recién el lunes.
Todos ellos permanecen alojados en esa ciudad, precisamente en calabozos de la Policía Federal Argentina, fuerza de seguridad que a través de su Brigada de Investigaciones llevó adelante el operativo denominado “Cielo raso blanco”, por orden de la jueza federal de Caleta Olivia.
El allanamiento se realizó en la casona de la familia Calderón que tiene dependencias anexas y está ubicada en la calle San Julián del barrio Miramar.
La causa se inició por la denuncia de la madre de un menor que aseguró que un policía le vendía droga a su hijo, lo que motivó una serie de investigaciones, escuchas telefónicas y seguimientos por parte de la Policía Federal.
En medio del escándalo por el hecho de que estaban implicados dos policías provinciales en actividad, voceros de la Dirección de Investigaciones argumentaron que ese era un caso que estaba bajo su órbita y no se explicaban por qué la jueza se lo había delegado a la Policía Federal, pero desde esta última fuerza se dijo que el procedimiento de la DDI no había prosperado.

DIEZ DETENIDOS
Cabe recordar que en principio hubo diez detenidos y que tres de ellos recuperaron su libertad de manera inmediata al no acreditárseles participación en el delito penado por la Ley 27.327.
Además, en el domicilio citado se incautó aproximadamente 1,5 kilos de cocaína de máxima pureza que se hallaba escondida en un sector del entretecho, diseminada en pequeños envoltorios denominados “tizas”, además de las armas reglamentarias de los uniformados.
A partir de ayer, quienes continuarán detenidos al dictárseles la prisión preventiva son precisamente los dos suboficiales mellizos de Policía provincial, César (cabo) y Cristian Calderón (cabo primero); otro hermano de ambos, Jonathan Calderón; el padre de todos ellos, Alejandro “Jano” Calderón, y Tomás Moreno, que alquilaba uno de los dos departamentos aledaños a la casona.
A todo esto, desde la Unidad Regional Zona Norte de la Policía Provincial se reiteró que los dos policías que prestaban servicios en comisarías locales ya pasaron a disponibilidad.

(Fuente: El Patagonico.)