El nuevo relato de Clarín

Por Gabriel López.

Hace unos días, el diario Clarín publicó un artículo titulado “Río Turbio: La ilusión patagónica que se convirtió en pueblo fantasma”, en donde la periodista Lucía Salinas detalló las supuestas características que imperan en nuestra comunidad en estos tiempos. Sin dudas, con notas como estas, el poder del grupo mediático sigue más vigente que nunca, más allá de que se decía que, hasta hace poco, había “medios militantes”. Curiosamente se hablaba de un relato, cuando hoy se sostiene el relato de las grandes corporaciones.
Distintos sectores acompañaron la decisión del presidente Mauricio Macri de pagarle a los fondos buitre 16.500 millones de dólares, pensando tal vez que iba a venir una ola de inversiones extranjeras que garantizarían la reactivación económica de la Argentina. Pero esto no fue así: el endeudamiento es creciente. El relato estigmatiza, apunta a plantear que la sociedad está sumergida en la crisis, producto de un saqueo económico. Los trabajadores están perdiendo cada vez más derechos. La gestión anterior defendía al Estado como herramienta, reflejaba el interés de un modelo totalmente opuesto al actual.
En Río Turbio, la década de 1990 fue el fiel reflejo de lo que vivimos hoy en la Cuenca. Tras ese triste período, llegó el de 2001, que sumió a la Argentina en una nueva crisis social y económica. Varios integrantes del gobierno nacional han sido cómplices y artífices de aquel destino, y hoy vuelven a arremeter contra las arcas del tesoro nacional, devolviendo favores a quienes “le prestaron plata” a la Argentina. Por estos momentos, quienes hablan de ganancia y de aumento de salarios fueron los mismos que levantaron la mano para pagarle a los fondos buitre. Más de 500.000 trabajadores estatales están fuera del circuito laboral, un hecho que posiblemente derive en un nuevo conflicto. Atravesamos hoy lo mismo que hace veinte años: al resignar protagonismo, todo indicaba que el yacimiento estaba próximo a cerrar, debido a que el carbón no formó parte de la matriz energética nacional.
Clarín dice que estamos en un pueblo fantasma y que el gobierno anterior le mintió a la comunidad. Sin embargo, esto no sucedió de esa forma. El carbón iba a ser clave en materia energética en todo el país. Se planteó la reindustrialización del Estado, y en ese marco, Néstor Kirchner tomó la determinación de integrar al carbón en la matriz energética. Por todo esto, es posible decir que Clarín miente. Hoy, Río Turbio no es un pueblo fantasma; el problema pasa por la falta de una decisión política y económica sobre el rumbo del yacimiento. Quieren venir a decirnos que la empresa y que la mega usina no están preparadas para funcionar.
Estamos atravesando una etapa en la que los trabajadores se encuentran reclamando por sus derechos convencionales, por las inversiones que faltan para completar la mega usina y por el presupuesto que garantice y dé continuidad a una empresa que sostiene más del 60 % de la dinámica económica de la región. Muchos mineros ya no están entre nosotros, otros jóvenes se fueron de nuestra localidad a estudiar a otros grandes centros urbanos para volver y ser parte del yacimiento. Ese es el pulso de una comunidad fantasma, de un Estado ausente, de políticas que no contemplan al carbón como parte del sistema energético. Entendemos la buena intención de los gobernantes de la Cuenca y de la Intervención del yacimiento; el interventor Omar Zeidán es de Río Turbio, pero lamentablemente, la política económica nacional no va a permitir el avance de la construcción de la Central Termoeléctrica.

usina
Los habitantes de la Cuenca estamos con mucho dolor. Hablan como si estuvieran acá. Nos mienten en la cara y le dicen a los argentinos que fuimos parte de un saqueo, cuando en realidad somos parte de un sueño, de la idea de tener un yacimiento estatal que genere energía y que pueda ayudar a un proceso diferente. El eje del gobierno nacional no pasa por recuperar, profundizar y avanzar, pasa por intereses que no nos devuelven la posibilidad de salir adelante. No nos mienten a nosotros solamente, le mienten al gran pueblo argentino.

(Fuente: Patagonia Nexo.)