De Vido rechaza nota sobre la mega usina de Río Turbio

A través de las redes sociales, el diputado nacional del Frente para la Victoria (FPV), Julio Miguel De Vido, cuestionó y rechazó la nota del matutino La Nación. El legislador defendió la creación de la usina termoeléctrica en Río Turbio. Luego de una nota que publicó en la edición del día de ayer el matutino La Nación, el legislador del FPV Julio De Vido respondió a través de las redes sociales.

“Hoy La Nación descalifica el proyecto de recuperación y de equipamiento del yacimiento carbonífero de Río Turbio. El mismo que aumenta el nivel de reservas comprobadas de carbón mineral del país porque diversifica el parque de generación térmico-fósil”, escribió y continuó “el editor de la nota la concluye diciendo: El país necesita más centrales eléctricas, la pregunta es si tenía sentido hacer una en Río Turbio sólo para justificar la existencia de la mina (sic) como dice el dicho: a confesión de parte”.

“Sepa el pueblo Argentino, el de Santa Cruz y el de Río Turbio juzgar la verdadera intención del interventor y del gobierno nacional, paralizar la obra de la central y cerrar la mina se deduce claramente de la conclusión del editor de la nota de hoy (por ayer) de La Nación”.

“Jauretche decía que algunos cuando un sombrero les quedaba chico pensaban que lo que había que hacer era achicar la cabeza en vez de agrandar el sombrero. Por eso el planteo del editor es que no hacía falta construir la Usina Térmica sino cerrar la Mina”, esgrimió el legislador.

Y prosiguió: “Imaginemos pues, argentinos, santacruceños y rioturbienses lo que sucedería con el pueblo si la mina se cerrara, sí, acertaron, se convertiría en una población fantasma, luego de la lucha que sin duda daría su indómito pueblo”.

“Pareciera que para algunos, el Yacimiento Río Turbio es una utopía o un capricho K, se equivocan por completo. Este es un yacimiento de la era cuaternaria, de conformación sedimentaria de origen glaciar. De unos 300.000.000 de años de antigüedad, o sea, se trata de un evento natural, no de un invento K… y creo que Kirchner todavía no había nacido, ni CFK tampoco, ¿no?”, se preguntó.

“Fue descubierto por el teniente Agustín del Castillo en el año 1887, o sea por un gobierno de la argentina Liberal, de la generación del ‘80 liderada por Roca.

Ellos tenían un proyecto territorial estratégico, no sólo de endeudamiento y entrega como el neoliberal actual. En 1950 Perón la puso en producción, en el marco de un proyecto estratégico de país nacional y popular, industrialista, de plena ocupación y con una fuerte inserción del interior que necesitaba urgentemente de la diversificación de su matriz energética. En esta época Kirchner usaba pañales y CFK no había nacido”.

“Después de 1955 sufrió distintos avatares, siempre con un destino de cierre. El mismo que hoy propone el editor de la nota de Río Turbio de La Nación.

Sólo evitaron el cierre de la mina, el pueblo de Río Turbio y de Santa Cruz, sobre todo en la época neoliberal de los ‘90 con el gobernador Kirchner a la cabeza. Siendo estratégicamente incluido en el Plan Energético Nacional de 2004 por el Presidente Kirchner, quien buscaba diversificar la matriz energética, por ello el carbón, el agua y el átomo conformaban en la Central térmica de Río Turbio, la Terminación de Yacyretá y Atucha II, la piedra angular del Plan”.

“En el caso del Carbón, porque se trataba de 732 millones de toneladas de reserva para una explotación aproximada de 356 años. ¿Saben cuántos gigavatios puede producir este Yacimiento? 582.000. Este número podría no significar más que un dato sin valor, pero no, son cuatro años y medio de consumo nacional, o sea de toda la Argentina”, clarificó el diputado.

“O sea de todos nosotros, los que consumimos energía eléctrica, y sobre todo de los que consideramos que el acceso a ese servicio es un derecho de todos y no un bien transable. Por eso el Yacimiento Río Turbio no desafía sólo a sus habitantes, sino a todos los argentinos. En consecuencia, les recomendamos al editor de La Nación y a todos los funcionarios nacionales que no achiquen la cabeza, que agranden el sombrero. Piensen en nacional, desechen el odio y el resentimiento, solamente les pido que apliquen el sentido común, lean la historia y actúen en consecuencia”, finalizó.

(Fuente: La Opinión Austral).