Un anciano de 80 años fue brutalmente golpeado por una joven pareja

“Me quiero quedar acá a morir”.

Un anciano de 80 años fue virtualmente ‘molido’ a golpes por una joven pareja vecina en el barrio San Vicente de Paul. La hija de la víctima, Paola Baeza, dijo que fue en represalia por una denuncia que les habría hecho su padre a ambos. “Le robaron su celular y casi dos mil pesos y quedando en el piso desmayado”, relató. El hombre se recuperaba en su casa, pero hace instantes la Jueza emitió una orden para que lo vuelvan a internar.

Paola Baeza acusó a una joven pareja vecina de ser los autores de la salvaje paliza a su padre, Humberto Baeza de 80 años. “El chico entro al domicilio, mi padre ve que no era inquilino ya que él alquila; sale y lo encuentra en el pasillo de los departamentos, lo reconoce y le dice que se retire y empezó a insultarlo”.

Agregó que “la discusión quedó ahí; había un inquilino en el chulengo que está en el predio. Mi papá, al rato, se retira de su casa y cuando vuelve Gabriela Ayala y Casiano Yarussi lo empiezan a golpear. Le robaron su celular y casi dos mil pesos, quedando en el piso desmayado. Lo ve un nene que gritó y en ese instante salió un hombre llamado Enrique, quien es el que lo auxilia hasta que llegan los bomberos y la policía, luego lo llevan en la ambulancia”.

El violento episodio se produjo el sábado en la calle Alfredo Palacios 2740 del barrio San Vicente de Paul “y de casualidad no lo matan a mi papá”.

El hombre se recuperaba en su casa, pero la Jueza emitió una orden para que lo vuelvan a internar.

Entendió que esta golpiza pudo haber sido una represalia, “desde el momento en que fueron a vivir a uno de los departamentos, nunca le pagaron y mi papá los echó de ahí”.

Reveló que “hoy a la mañana mi papá no se despertaba; la señora que vive allí, Cristina, me llama diciendo que no lo podía despertar, por lo cual me fui con mi marido, mientras iba llamé al 101 para que me manden una ambulancia. Me agarró una desesperación muy grande; no podía más con solo imaginarme lo peor. Cuando llegué, lo moví tanto hasta que me habló. Se le iba su ojo que no tiene hinchado para atrás y me decía ‘me quiero quedar acá a morir’, es terrible”.

Agregó: “se me vino el mundo abajo, tan mal me puse por esto que le está, pasando no puedo más. Solo quiero justicia, voy a hacer todo lo posible y con ayuda de la justicia para que los agresores estén presos porque no sigan amenazando, amenazas que ya están denunciadas en la causa”, cerró.