La UTN es parte de los estudios de mareomotriz

Junto con YPF, Y-TEC, CONICET, la Facultad Regional Santa Cruz, participó de la colocación de las dos boyas en el interior del estuario de Río Gallegos. El mismo se realizó en una zona que donde se brindaría condiciones casi sin igual en el mundo para producir electricidad renovable y no contaminante por la velocidad de las corrientes marinas.
De dicha iniciativa fue parte la ingeniera química y profesora de la UTN, Norma De Cristófaro, repatriada desde Italia a través del programa Raíces, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT). Al respecto, manifestó que durante los próximos tres años, ambas boyas se irán desplazando “para sensar y estudiar la potencialidad energética marina en dos zonas diferentes”. 
Además explicó que estas acciones son “un proyecto que tiene como objetivo de recabar y obtener información para evaluar la futura posibilidad de realizar energía mareomotriz en nuestro país. Es de gran importancia como energía renovable y en este proyecto tenemos como principal actividades la colocación que hicimos con la instalación de una boya interoceánica que ubicamos en estuarios del Río Gallegos”, ratificó.
En cuanto a los próximos pasos a realizar, De Cristófaro sostuvo que la boya interoceánica “obtendrá información acerca de las condiciones meteorológicas de la zona y de la potencia de las olas para producir energía. Instalaremos un sistema porta instrumento en los fondos del estuario y obtendremos los valores de corriente marina, salinidad valores de turbidez, valores de contenido de oxigeno, son todos datos que podrán ser utilizados para obtener energía del mar”, continúo.
“Una de las boyas fue colocada en la desembocadura del Río Gallegos por el buque Lenga. Al día siguiente el barco siguió navegando y se fondeó la otra boya en Cabo Vírgenes  Los datos que vayan recopilando se guardan en las mismas boyas y se envían por satélite y serán estandarizados y estarán disponibles en el sistema nacional de datos para que cualquier emprendedor pueda usarlos para obtener energía a partir del mar”.
Cabe recordar que las boyas fueron colocadas el 2 y el 3 de diciembre pasado  por un equipo interdisciplinario de 50 profesionales y forman parte de un proyecto de innovación de la empresa Y-Tec, que fue creada por YPF y el Conicet en 2012.
Participaron de estas actividades, 50 investigadores y tecnólogos de diferentes centros del Conicet, como el Centro Nacional Patagónico (Cenpat) y el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic), además de ingenieros de la UTN-.FRSC e Y-TEC, el Centro Tecnológico de la empresa YPF. Asimismo, colaboraron personal de Prefectura y la Armada.
Al finaliza, De Cristofaro sostuvo que “este proyecto significa mucho para la UTN por dos aspectos, tanto por la formación de nuestros profesionales, ya que la iniciativa ofrece la posibilidad a los jóvenes formarse en un área importante como la energética. Igualmente, nos permite a través de la financiación que recibimos, para nuestro laboratorio. Se va a comprar un microscopio electrónico, primero en nuestra provincia, donde tendremos la posibilidad a abrir el camino para estudiar materiales”. 
En cuando a lo personal me reconforta enormemente haber regresa después de 23 años de Europa. Vuelvo a Argentina con el Programa Raíces y me alegra en involucrarme en un proyecto de tamaña envergadura. Llego a un país desde el punto de vista de los investigadores, donde ahora se nos abren puertas y fondos para poder realizar investigaciones y nos dan un valor importante en la sociedad que antes no sucedía”, resaltó la Ingeniera de la Casa de Altos Estudios.